Venezuela, una democracia empetrolada

Daría la sensación de que el reclamo global sobre el actual gobierno de Venezuela para que demuestre que la reelección de Nicolás Maduro está respaldada en un conteo transparente de los votos podría ser mucho más contundente.

Si analizamos a Venezuela no de manera aislada, sino en el contexto de los países petroleros, encontraremos algunas pistas para comprender por qué los pedidos de transparencia electoral tienen mucho de declamación y poco de convicción.

Venezuela en el mapa de naciones petroleras

Si comparamos a Venezuela con los demás países productores de petróleo, según la Agencia Internacional de la Energía, del total de 82.879.000 de barriles diarios que produce el mundo (un barril equivale a 159 litros o 42 galones), la república bolivariana extrae 770.000, ocupando el lugar 21 del ranking que lidera Estados Unidos con 13.295.000 barriles; seguido de Rusia con 10.126.000; Arabia Saudita con 8.950.000; Canadá con 4.971.000; Irak con 4.375.000; China con 4.172.000; Irán con 4.084.000; Brasil con 3.585.000; Emiratos Árabes Unidos con 3.300.000 y el decimo lugar lo ocupa Kuwait con 2.644.000 barriles por día. Este top ten produce dos tercios del total, por lo tanto, Venezuela desde su puesto 21 no parecería ser demasiado relevante.

Si consideramos los países exportadores de petróleo crudo que en su conjunto comercializan 41.010.000 barriles por día, Venezuela se ubica en el puesto 22 con 438.173 barriles. El primer lugar lo ocupa Arabia Saudita con 7.363.640; lo siguen Rusia con 4.780.354; Irak con 3.712.420; Estados Unidos con 3.604.000; Canadá con 3.350.200; Emiratos Árabes Unidos con 2.717.117; Kuwait con 1.878.852; Noruega con 1.558.159; Nigeria con 1.388.260 y el puesto 10 lo ocupa Brasil con 1.346.417 barriles. Tampoco el rol de Venezuela como exportador lo ubica entre los principales países del planeta.

Entonces, frente a estos datos, cabe preguntarse por qué Venezuela es un país tan relevante en materia petrolera. La respuesta no hay que extraerla del presente sino del futuro.

El tesoro está enterrado

Venezuela no llega a integrar el listado de los principales veinte países productores y exportadores de petróleo, pero lidera un ranking que en prospectiva es el que más importa: el de reservas probadas de petróleo, es decir, aquellas que permiten su extracción de manera rentable con la tecnología disponible. Efectivamente, Venezuela tiene calculadas reservas por 303.202.000.000 de barriles; le siguen Arabia Saudita con 276.190.000.000; Irán con 208.600.000.000; Canadá con 170.300.000.000; Irak con 145.120.000.000; Emiratos Árabes Unidos con 113.000.000.000; Kuwait con 101.500.000.000; Rusia con 80.000.000.000; Libia con 48.360.000.000 y en el décimo lugar se encuentra Estados Unidos con 47.053.000.000 barriles. Esto implica que, al nivel actual de producción, Venezuela tendría reservas de petróleo por los próximos mil años.

Si analizamos las reservas de gas natural, Venezuela también tiene inexplotadas considerables reservas, ocupando el sexto lugar del ranking mundial con 8,28 billones de metros cúbicos, precedida por Rusia que lidera con 47,80 billones, Irán con 34,02; Catar con 24,53 billones; Estados Unidos con 10,44 billones y Arabia Saudita con 8,49 billones. Por debajo de Venezuela se ubican Turkmenistán con 7,50 billones; Emiratos Árabes Unidos con 6,09 billones; Nigeria con 5,11 billones y Argelia con 4,50 billones de metros cúbicos.

Podemos concluir que, frente a las cifras de reservas de petróleo y gas, entonces sí Venezuela cobra una relevancia clave en la geopolítica global del futuro y se convierte en un país codiciado por las potencias extractivistas.

El petróleo en la economía venezolana

El sector petrolero es el más importante de la economía de Venezuela pues representa un cuarto del Producto Interno Bruto (PIB) del país, más del 80 por ciento de las exportaciones y alrededor de un tercio de los ingresos fiscales.

La empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) y sus filiales, creada en agosto de 1975, es la poseedora de las mayores reservas petrolíferas del mundo, las cuales representan el 20% del petróleo que aguarda ser extraído​. Además, entre sus instalaciones en suelo venezolano, se destaca la segunda refinería más grande del mundo, el Complejo Refinador Paraguaná en el estado de Falcón, con una capacidad de procesamiento de 940.000 barriles diarios de crudo. La capacidad total instalada de refinación de PDVSA asciende a 3,3 millones de barriles diarios en el ámbito mundial.

Un dato importante es el incremento de la deuda de PDVSA generada por el gobierno a partir de la venta de bonos de la empresa para obtener liquidez, pasando de una deuda de 5.000 millones de dólares en 1998 a poco más de 35.000 en 2023.

Las exportaciones petroleras son la fuente principal del ingreso de divisas del Venezuela de la cual depende entre un 70% y 95% en la balanza comercial en los últimos 50 años.

Las exportaciones de crudo a Estados Unidos experimentaron un aumento entre enero y abril de 2024 de acuerdo a datos aportados por la Agencia de Información de energía de ese país, que indican que durante el mes de abril de 2024 Venezuela figuró como el sexto exportador de crudo de Estados Unidos con 160.000 barriles diarios (en octubre 2023 ocupaba el noveno lugar). Esta es la más alta posición alcanzada desde que el gobierno norteamericano flexibilizó en noviembre de 2022 -luego de desatada la guerra entre Rusia y Ucrania en febrero de ese año- las sanciones impuestas a principios de 2019. Para tener una referencia, las exportaciones de petróleo venezolano a China, su principal comprador, se ubicaron en 430.000 barriles por día durante 2023.

Pero el intercambio de petróleo con Estados Unidos no solo se limita a las exportaciones del crudo venezolano, sino que PDVSA importó un millón de barriles de gasolina desde Estados Unidos entre noviembre de 2023 y marzo de 2024. En promedio la importación de combustibles por parte de Venezuela desde los Estados Unidos alcanzó algo más de 74.300 barriles diarios.

Que la democracia no altere el intercambio comercial

Es válido preguntarse cuáles fueron las posiciones que tomaron los gobiernos aliados comerciales de Venezuela frente al resultado anunciado por las autoridades electorales el pasado domingo 28 de julio.

De las cinco principales naciones que encabezan el intercambio comercial con Venezuela, cuatro de ellos mantuvieron posiciones neutrales o pidieron transparencia: Estados Unidos que representa el 26% del total del intercambio; Brasil el 18%; Colombia el 10 % y México el 4%.

El otro país relevante es China, que reúne el 11% del intercambio y, como fue dicho, es el principal comprador del petróleo venezolano, reconoció y felicitó al gobierno de Nicolás Maduro. Por su parte India, el segundo cliente de PDVSA no se manifestó.

Dado que en ningún caso hubo una condena explícita ni se asumió la posición de no reconocer el resultado electoral hasta que se demostrara su legitimidad, daría la sensación de que, frente a la vulneración de la calidad democrática, los países que tienen intereses comerciales con el país cuestionado siguen la máxima del ex presidente Bill Clinton cuando afirmó: “es la economía, estúpido”.

Petróleo y democracia

Un abordaje interesante que tal vez ayude a comprender la tibieza de las reacciones frente al escándalo venezolano pasa por analizar las formas de gobierno de los países que concentran las mayores reservas petroleras mundiales y cómo funciona la alternancia en el poder en estas naciones.

Venezuela, que encabeza el ranking de reservas petroleras y es sexta en reservas de gas, es una república federal presidencialista y está presidida por Nicolás Maduro desde el 5 de marzo de 2013, superando los once años en el poder. En caso de permanecer en el gobierno, Maduro sumará seis años más con posibilidades de reelección indefinida.

Arabia Saudita (segundo del ranking) se organiza como una monarquía absoluta que estuvo a cargo del rey Fahd bin Abdulaziz entre 1982 y 2005 totalizando 23 años en el poder. Actualmente el rey es Salman bin Abdulaziz desde 23 de enero de 2015, quien ya supera los 9 años en el poder.

Irán (tercero del ranking) es una teocracia presidencialista encabezada por Alí Jamenei desde el 13/10/1981, quien pronto cumplirá 43 años al frente del gobierno.

Canadá (cuarto en el ranking) es una monarquía constitucional con democracia parlamentaria y tiene como primer ministro a Justin Trudeau, que fue elegido el 19 de octubre de 2015 y reelegido en 2019 y 2021. Por lo tanto, está a punto de cumplir 9 años en el ejercicio del poder.

Irak (5 en el ranking) es una república parlamentaria que fue presidida por Sadam Husein entre 1979 y 2003, totalizando casi 24 años en el poder. Desde el 2005 a la actualidad los presidentes pertenecieron al Partido Unión Patriótica de Kurdistán, que ya supera los 19 años al frente del gobierno.

Emiratos Árabes Unidos (sexto en el ranking) se organiza como una monarquía presidida por Zayed bin Sultán Al Nahayan entre 1971 y 2004, casi 33 años. También tuvo como primer ministro a Maktoum bin Rashid al Maktoum entre 1971 y 1979 y luego entre 1990 y 2006 totalizando entre ambos mandatos casi 23 años. En la actualidad, el primer ministro es Mohammed Rashid al Maktoum quien asumió el once de febrero de 2006 y acumula más de 18 años en el poder.

Kuwait (séptimo del ranking) es una monarquía constitucional hereditaria que fue liderada por Saad Al-Salim Al Sabah entre 1978 y 2003, lo que suma más de 25 años. Miembros de la familia Al Sabah se alternan en el poder desde entonces, hace 21 años.

Rusia (octavo en el ranking) es una república federal semipresidencialista, presidida por Vladimir Putin desde 9 de agosto de 1999 al presente, contabilizando casi 25 años.

Libia (noveno del ranking) se define como una república constitucional parlamentarista que estuvo gobernada por Muamar el Gadafi por más de 42 años, entre 1969 y 2011. Con la caída de Gadafi se alternaron en el poder mandatarios independientes.

Estados Unidos (décimo en el ranking) es una democracia presidencialista y federal que respeta la alternancia en el poder cada 4 u 8 años.

Dejando por fuera al cuestionado Venezuela cuyo presidente ya lleva 11 años en el poder, el top ten de los países con mayores reservas, salvo Estados Unidos que tiene tradición electoral democrática y Libia que luego de los 42 años de Gadafi, desde el 2011 también rota presidentes, la longevidad de los gobiernos de los otros 7 países ostentan una supervivencia de entre los 43 años en el poder del presidente de Irán y los 9 años del primer ministro canadiense, que continuará acumulando años pues el mandato está vigente.

Evidentemente no existen muchos incentivos para exigirle a Maduro transparencia electoral y mucho menos alternancia en el gobierno por parte de estos países.

¿Y por la Organización de Países Exportadores de Petróleo cómo andamos?

Venezuela se integró a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que fue creada en 1960 y concentra el 43 % de la producción mundial de petróleo y el 81 % de las reservas mundiales, en el año 2000.

La OPEP, además de Venezuela y los ya mencionados Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Irak y Kuwait, se conforma con:

Argelia, una república constitucional semipresidencialista gobernada desde 1999 -salvo entre abril y diciembre de 2019- por mandatarios del Frente de Liberación Nacional, es decir, un mismo partido acumula 25 años al frente del país.

Angola que es una república unitaria presidencialista que fuera liderada por José Eduardo Dos Santos entre 1979 a 2017, mandato que superó los 38 años. Desde el 26 de septiembre de 2017 gobierna Joao Laurenco. Teniendo en cuenta que ambos mandatarios pertenecen al Partido Popular de Liberación de Angola, que gobierna el país desde su independencia en 1975, la misma fuerza política hace 49 años que ejerce el poder.

República del Congo, como su nombre lo indica es una república semipresidencialista que fuera liderada por Denis Sassou-Nguesso por dos períodos, entre 1979-1992 y desde 1997 al presente, sumando más de 40 años en el ejercicio del poder.

Gabón es una república presidencialista que fue gobernada por Omar Bongo entre 1967 y 2009, superando los 41 años en el poder. Desde 2009 asumió su hijo Alí Bongo quien gobernó hasta 30 de agosto de 2023, siendo derrocado por un golpe de Estado tras 14 años en el poder. Hoy gobierna una junta de transición.

Guinea Ecuatorial se define como república presidencialista gobernada por Teodoro Obiang Nguema desde 3 de agosto de 1979, es decir que lleva 45 años en ejercicio del poder.

Nigeria es una república federal presidencialista siendo gobernada desde mayo de 2015 por el partido Congreso de Todos los Progresistas.

Teniendo en cuenta que los países que mayores reservas petroleras poseen se dividen en reinos o sultanatos, y que aquellas naciones donde rigen sistemas republicanos, donde la alternancia en el poder debería ser algo deseable, son democracias empetroladas donde los gobiernos están más aferrados al poder que el petróleo a la roca, un poco de fracking democrático no vendría nada mal.

Publicación Original de InnContext

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