La recién finalizada Feria Nacional de Artesanías registró números sobresalientes, y la promesa de que el próximo año estas cifras serán mejores.
En su cuadragésimo tercera versión, el evento reunió a 430 artesanos, que exhibieron sus creaciones originales procedentes de distintos puntos de la geografía nacional, entre el 26 y el 30 de julio, en el Centro de Convenciones Atlapa.
De acuerdo con las cifras logradas en este año, la feria registró una asistencia de 48 mil 956 personas, ofreciendo un movimiento económico superior a los 950 mil dólares, siendo la mayor cifra lograda desde la versión del año 2018, teniendo en cuenta que este evento no se llevó a cabo en los años 2019, 2020 y 2021.
El Ministerio de Cultura, principal organizador de este evento ferial, reveló que los artesanos participantes lograron impulsar la venta directa a los consumidores, y que mantuvo vigentes las tradiciones de la cultura e identidad panameña.
Para este año 2023, la feria rindió tributo a las tradicionales expresiones y danzas del Corpus Cristi, las cuales se realizan en siete provincias del país. Estas expresiones culturales panameñas fueron declaradas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco (Organismo de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
Esther Pérez de Herrera, directora Nacional de Artesanías del Ministerio de Cultura, indicó que la feria «resulta una plataforma, un espacio y vitrina comercial que ofrece diversas propuestas o líneas artesanales, provenientes de nuestras manifestaciones regionales».
Destacó que una de las grandes ventajas que tuvieron los visitantes «fue el poder realizar una compra directa e interacción con los artesanos», además de representar un reconocimiento a los que viven del trabajo artesanal panameño, «no sólo por su valor cultural sino también por la calidad característica, exposición y producción que contiene cada pieza que producen».