James Cameron, uno de los cineastas más respetados de la industria cinematográfica estadounidense, aseguró que la tragedia ocurrida en un sumergible que transportaba turistas hacia los restos del Titanic, pudo haberse evitado.
Cameron, quien precisamente dirigió la película «Titanic», y quien además es un estudioso del famoso naufragio, señaló que existen notables similitudes entre ambos eventos trágicos, y una de ellas, es sorprendentemente igual.
En el Titanic, las advertencias sobre la presencia de hielo en las proximidades de la embarcación fueron ignoradas por el capitán Edward Smith, quien decidió seguir adelante.
«El capitán fue advertido varias veces sobre el hielo frente al barco, y aun así aceleró a toda máquina hacia un campo de hielo en una noche sin luna, y en consecuencia mucha gente murió», aseguró el cineasta.
De igual forma, sustentó Cameron, «quien estaba a cargo de dirigir el sumergible pasó por alto las advertencias de que había peligro cerca al lugar en donde se supone que debía llegar. No solo eso, el sitio donde se dio la tragedia es sorprendentemente cercano al que produjo la tragedia en 1912».
El sumergible también llevaba un nombre: «Titán», en el que solo faltarían dos letras para ser «Titanic», otra similitud que Cameron destaca como «impresionante e incomprensible».
Las apreciaciones de Cameron, considerado una autoridad sobre el hundimiento del Titanic, han causado revuelo mundial. Él diseñó un submarino para llegar muy cerca de la embarcación, y se ha mantenido en constante comunicación con todos los expertos en esta tragedia.
Las fuerzas internacionales que trataron de ubicar el sumergible dieron por concluida la tarea, luego que el servicio estadounidense de guardacostas confirmara que «Titan» sufrió «una catastrófica pérdida de presión en su cámara».
Se ha abierto una prolija investigación en la que se espera obtener mayor información sobre lo que pudo causar la pérdida de presión que al parecer fue el detonante de la tragedia.