Denver viaja con dudas a Miami

Erik Spoelstra. Foto: NMZ (cuenta de twitter).

La serie por el campeonato de la NBA se traslada a Miami, para su tercer partido este miércoles. Miami Heat y Denver Nuggets están igualados a una victoria por bando, dándole a estas finales el toque que necesitaba para hacerlas altamente interesantes.

Después de ganar el primer partido en Denver, los Nuggets acusaron recibo de la anticipada consideración de «grandes favoritos», y aunque reaccionaron con oportunidad de forzar un tiempo adicional, Jamal Murray falló el tiro de tres puntos.

Miami era ampliamente el más desvalido en esta serie. Pese a que llegó a las finales sacando del camino a los sembrados 1 y 2 en la Conferencia Este, las casas de apuestas pusieron a Denver, número uno en la Conferencia del Oeste, como gran favorito para, incluso, barrer a sus rivales.

Sin embargo, tener como conductor en la banca a un técnico experimentado por Erik Spoelstra produjo una notable diferencia en el segundo partido de la serie.

Spoelstra puso como titular a un veterano campeón de la liga como Kevin Love, quien no jugó en el primer encuentro, produciendo un inmediato cambio en la perspectiva de juego del Miami Heat.

Con esto, Miami tuvo a otro hombre grande para marcar al astro serbio de Denver, Nikola Jokic. El movimiento no controló al europeo en su ofensiva directa de puntos (hizo 41), pero sí afectó notablemente su capacidad de generar puntos a través de sus pases.

Jokic quedó limitado a solo cuatro asistencias, rompiendo así la cadena de juegos con cifras dobles en puntos, rebotes y asistencias. Con Love en cancha y su trabajo de marcaje sin balón, Miami hizo el otro ajuste en su juego: atacar el aro.

Así, Gabe Vincent sumó 23 puntos, Bam Adebayo y Jimmy Butler otros 21, mientras que Mike Strus regresó al casillero de puntos con 14 unidades y Kevin Love quien tomó diez rebotes y produjo seis puntos.

Por su parte, el técnico de Denver, Mike Malone abusó de Jokic, dejándolo 42 minutos en cancha y utilizando una rotación de solo ocho jugadores. El esfuerzo pasó factura y el cansancio de los Nuggets fue notable.

Miami sueña. El equipo «cenicienta» quiere tumbar al poderoso Nuggets. La serie baja a la costa, después de varios días en la altura de Denver. Esto también juega, aunque no se refleje en las estadísticas.

 

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