La República de Panamá declaró este martes un «Estado de Emergencia Ambiental» en todo su territorio, ante la sequía prolongada que se ha acentuado en el país, como resultado de la crisis climática que se mantiene a nivel mundial.
En una resolución aprobada por el Consejo de Gabinete, el Ministerio de Ambiente destaca que debido a las altas temperaturas, la evaporación y la falta de lluvias, es el preámbulo a la llegada de un posible Fenómeno de El Niño, situación climática que produciría la disminución de la producción de agua para el consumo humano (potable) afectando además de manera muy crítica la actividad agrícola en todo el territorio nacional.
La resolución advierte que los lagos artificiales Alajuela y Gatún, ubicados en la provincia de Colón, y que abastecen de agua a más de la mitad de la población del país y al Canal de Panamá han sufrido una considerable merma en sus niveles de agua debido a la prolongación de la estación seca en el país.
En el documento, además, se indica que el Ministerio de Desarrollo Agropecuario, el Instituto de Acueducto y Alcantarillados Nacionales, el Ministerio de Ambiente, la Autoridad Nacional de Servicios Públicos y el Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá «son las entidades autorizadas para realizar las contrataciones especiales necesarias para hacerle frente al Estado de Emergencia Ambiental».
Al respecto, la Dra. Ligia Castro, directora de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y la Ing. Berta Alicia Olmedo,subdirectora del Instituto de Meteorología e Hidrología, efectuaron una presentación ante el Consejo de Gabinete, explicando que el país ha registrado con baja producción de lluvias durante seis meses entre 2022 y 2023, lo cual se suma la situación global producto del Fenómeno del Niño, que se traduce en el calentamiento de las aguas del Pacífico y el que mantiene al mundo en vigilancia por si llega a consolidarse, lo que de acuerdo con los expertos mundiales, tiene un 80% de posibilidades de ocurrir.