El Niño es un fenómeno meteorológico que afecta climatológicamente a todo el planeta y la probabilidad de que este año se instaure va en aumento con el pasar de los meses y podría elevar las temperaturas hasta batir récords de calor, advirtió la Organización de Naciones Unidas (ONU)
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) estima que hay un 60% de probabilidad de que este fenómeno meteorológico se desarrolle a finales de julio y un 80% de probabilidades para el período comprendido entre julio y septiembre. Sin embargo, todavía desconocen la intensidad o la duración que tendrá este episodio.
Lo que sí han asegurado es que “lo más probable que la instauración de un episodio de El Niño provoque un nuevo repunte del calentamiento global y aumente las probabilidades de batir récords de temperatura”, ha indicado el Secretario General de la OMM, el profesor Petteri Taalas.
En cualquier caso, dado el histórico en este ámbito, los expertos han concluido que las consecuencias de este fenómeno no se notarán hasta el próximo año: 2024. Así sucedió la última vez, cuando en 2015 se dio un episodio de estas características y fue el año 2016 el que ostenta el récord del año más cálido jamás registrado. Un hecho que responde tanto al calentamiento producido por la actividad humana como por el paso de El Niño.
De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, El Niño/Oscilación del Sur (ENOS) es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera. Este fenómeno tiene una gran influencia en las condiciones climáticas de diversas partes del mundo.