«Los combates en la frontera y los bombardeos deben parar inmediatamente. La UE está en estrecho contacto con las dos partes para contribuir a la desescalada», ha asegurado el enviado especial de la UE para el Cáucaso, Toivo Klaar, en un mensaje en redes sociales.

En un comunicado, la oficina del primer ministro armenio, Nikol Pashinián, ha confirmado una llamada con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quien, según la versión de Ereván, se ha mostrado dispuesto a «hacer esfuerzos para evitar una mayor escalada».

Esta madrugada se han registrado combates entre fuerzas armenias y azeríes en varios puntos de la frontera común, en un nuevo repunte de las hostilidades que Ereván atribuye a Bakú. El presidente del Consejo Europeo ha intentado jugar un papel de mediador en el conflicto y en las últimas semanas viajó Azerbaiyán, donde alabó al país como un socio fiable en materia energética.

Armenia y Azerbaiyán protagonizaron un enfrentamiento en 2020 por hacerse con el control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.

Las hostilidades entre ambos países se prolongaron durante seis semanas y dejaron miles de muertos y concluyeron con un alto el fuego con la mediación de Rusia. Moscú ha anunciado ya un alto el fuego tras los últimos combates entre Armenia y Azerbaiyán en la frontera y ha pedido a las partes que «eviten un mayor empeoramiento de la situación» y que respeten el alto el fuego.