La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha recibido una amenaza de muerte tan solo once días después del intento de atentado en su contra que tuvo lugar el 1 de septiembre cuando un hombre intentó engatillar un arma a centímetros del rostro de la política argentina en las inmediaciones de su domicilio, suceso del que salió ilesa.
La jueza federal María Eugenia Capuchetti, que se encuentra a cargo de la causa por el intento de magnicidio, ha dispuesto reforzar la custodia y protección de la vicepresidenta, tal y como han confirmado fuentes judiciales a la agencia de noticias Télam.
La amenaza ha tenido lugar por vía telefónica en un llamada que habría sido realizada desde la ciudad de La Plata. Actualmente, el hombre que llevaba el revólver, Fernando Sabag Montial, se encuentra detenido, mientras que su pareja, Brenda Uliarte, está también imputada.
Los investigadores que examinan el intento de asesinato sospechan que el atacante planificó con tiempo el ataque, después de encontrar en su teléfono móvil imágenes en las que tanto él como su pareja posan con el supuesto arma. Durante la jornada del martes fue detenida una tercera persona, amiga de Uliarte, por su presunto papel en el intento de magnicidio.