Así lo ha confirmado la abogada del exmandatario Christina Bobb, que ha detallado que los agentes federales estaban investigando posibles violaciones de las leyes relacionadas con el mal manejo de material clasificado, ha informado ‘The Washington Post’.
Bobb ha afirmado que el FBI le dejó una copia de la orden judicial demostrando así que tenían la autorización de un tribunal para entrar en el domicilio de Trump.
El pasado lunes agentes del FBI entraron a registrar la mansión del expresidente en el resort Mar-a-Lago en Florida para investigar el posible mal manejo de documentos clasificados.
Una persona familiarizada con la investigación consultada por el citado diario ha asegurado que los agentes estaban realizando una búsqueda autorizada por un tribunal en relación a la causa abierta contra el exmandatario por llevarse a su residencia documentos clasificados después de dejar la Casa Blanca.
En enero, la Administración Nacional de Archivos y Registros recuperó tras dos meses 15 cajas de documentos y otros artículos de la residencia Mar-a-Lago que, según los funcionarios del ente, deberían haber sido entregados cuando Trump dejó la Casa Blanca.
La redada ha sido la primera vez en la historia de Estados Unidos que se ha registrado la casa de un expresidente como parte de una investigación criminal.