Actualmente este servicio está fuera del territorio nacional, por lo que en mayo pasado Carreira propuso públicamente que los bancos con licencia panameña establezcan su centro de llamada en el país y las plazas de trabajo se ofrezcan a los panameños.

En la carta a Castillo, Carreira subraya que es» irresponsable y absurdo» que la Superintendencia de Bancos otorgue licencia para realizar operaciones en Panamá y una parte importante de las actividades no se desarrollan aquí, exportando empleos que hoy se necesitan en el país.

“Es cierto que no existe una ley que prohíba hacer este tipo de contracciones; sin embargo, es inaudito que estas grandes corporaciones que obtienen millones de dólares en ganancias, prefieran establecer este servicio en otros países y no generar empleos en el país donde están establecidos”, criticó.

Agregó que la Superintendencia de Bancos como  garante por el Estado  de las actividades bancarias en el país debe solicitar a toda la banca nacional el traslado de las actividades de call centers o centros de llamadas en Panamá, con lo cual se demostraría la prioridad de la función pública, que es abogar por el bien común.

Para el dirigente político que recientemente presentó, ante el Tribunal Electoral (TE), su postulación como precandidato presidencial, el país necesita inversiones para desarrollar nuevos puestos de trabajo, como los call centers, que le darían oportunidad de empleo al nacional, con una inversión menor del 1% de las ganancias netas que reciben los bancos por año.

Entidades internacionales señalan que Panamá tendrá el mayor crecimiento de la región y el Banco Mundial pronostica crecimiento de 7.8% y aumento de 5% en el PIB, pero a juicio de Carreira también es cierto que la depresión del mercado interno no mejorará ni a corto o mediano plazo.

El desempleo es una dura realidad que golpea la economía de los hogares, la cual se agudizó durante la pandemia. En 2021 se cerraron más de 23.000 avisos de operaciones, 30% aproximado es la tasa de desempleo actual.