industria del tabaco

OMS pide a los gobiernos que prohíban el «blanqueo ecológico» de la industria del tabaco

Foto de Basil MK en Pexels

«Gobiernos y ciudadanos de todo el mundo deben ser conscientes de que el blanqueo ecológico de la industria tabacalera está aumentando y debe ser contrarrestado. A pesar de los intentos de la industria por mejorar su imagen, el consumo de tabaco sigue siendo una de las principales causas de muerte prematura y de daños ambientales», ha advertido la OMS en un informe publicado este jueves.

De la misma forma, estas dos entidades piden a la sociedad civil y a los gobiernos que «rechacen las alianzas en actividades medioambientales con la industria tabacalera que puedan ser utilizadas para presentarse como aliada del medio ambiente».

Igualmente, reclaman a las organizaciones de acreditación ambiental y de sostenibilidad que «no respalden el blanqueo ecológico de la industria tabacalera ni le otorguen premios»

Por último, el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas recuerda en su informe que los gobiernos que son Partes en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT) «también tienen la obligación de excluir a la industria de la participación o la influencia en las políticas de salud, por mucho que la industria intente lavar su imagen».

OMS y STOP explican que la industria tabaquera «ha intentado blanquear ecológicamente su reputación y sus productos mediante programas destinados, por ejemplo, a la limpieza de playas y la financiación de organizaciones medioambientales y de socorro en casos de desastre». «Esta práctica es especialmente habitual en los países de ingresos bajos y medios, a los que las empresas tabaqueras apuntan para aumentar sus ventas y beneficios», añaden al respecto.

En el informe, lamentan que «a menudo se pasa por alto el impacto ecológico de la industria tabacalera». Por ello, recogen cuál es su impacto real en el medioambiente: «Causa un importante impacto ecológico a lo largo de todo el ciclo de vida de un cigarrillo, desde la deforestación hasta el uso del agua y la eliminación de desechos».

Por ejemplo, apuntan que cada año se cultivan 32 millones de toneladas de hoja de tabaco para producir unos seis billones de cigarrillos. «Estudios científicos han demostrado que esto emite y utiliza el equivalente de más de 80 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2)», sostiene la OMS.

Anualmente se utilizan unos 22.000 millones de toneladas de agua en la producción de tabaco en todo el mundo, «a menudo en países donde el suministro de agua ya es escaso», lo que «equivale a unos 8,8 millones de piscinas olímpicas».

Diversos estudios científicos también han demostrado que la contribución al cambio climático de un solo cigarrillo a lo largo de todo su ciclo de vida equivale a hasta 14 gramos de CO2. El cultivo y el tratamiento del tabaco son también causas directas de deforestación.

Se calcula que desde la década de 1970 se han perdido 1.500 millones de hectáreas de bosques (principalmente tropicales) en todo el mundo, lo que ha contribuido a hasta un 20 por ciento del aumento anual de los gases de efecto invernadero.

El informe resalta que cada año se desechan unos 4,5 billones de colillas de cigarrillos en todo el mundo, lo que las convierte en el objeto más desechado de la Tierra y en la basura más frecuente en las playas.

«Además, una investigación reciente publicada por la Truth Initiative demuestra que las sustancias químicas que se desprenden de una sola colilla de cigarrillo (empapada durante 24 horas en un litro de agua) liberan suficientes toxinas para matar al 50 por ciento de los peces de agua dulce y agua salada expuestos a ellas durante 96 horas. A pesar de estas estadísticas, el verdadero impacto ambiental del tabaco se desconoce debido al número relativamente reducido de estudios exhaustivos realizados», afirma el texto.

Gran impacto de los cigarrillos electrónicos

Por otra parte, también alertan de que los nuevos productos de nicotina y tabaco, como bolsas de nicotina, cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado, conllevan más residuos electrónicos, que «van a agravar el enorme impacto ecológico de la industria».

«Estos productos no solo mantendrán a los consumidores adictos a la nicotina, sino que también generarán toda una nueva crisis ecológica, desde la extracción de los componentes de las baterías y la fabricación de plásticos hasta la eliminación de las cápsulas de vapeo y los dispositivos electrónicos, algunos de los cuales, por supuesto, también necesitan electricidad para funcionar», agregan.

En rueda de prensa, la directora de Salud Pública y del Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, ha expuesto que «las conexiones entre el ecosistema y nuestra salud son muy claras», por lo que ha instado a cuidar el medioambiente.

«Más del 20 por ciento de las enfermedades están ligadas al medioambiente. Son 13 millones de muertes que podrían ser prevenidas si dejáramos de destrozar la naturaleza que nos provee de agua, comida y el aire que respiramos», ha esgrimido.

En la misma línea, ha destacado que la contaminación del aire «mata a siete millones de personas cada año provocando muertes prematuras». «Tenemos que dejar de contaminar todo lo que tocamos como humanos», ha insistido.

En este contexto, ha cargado contra el tabaco: «Ya está haciendo mucho daño a nuestra salud. Si añadimos el daño al medioambiente, es otra razón por la que necesitamos parar su uso, su consumo y su producción».

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