«La Misión de Observación Electoral de la UE para las elecciones regionales y locales del 21 de noviembre de 2021 concluye su estancia en Venezuela mañana (domingo), día 5 de diciembre», explica la misión.
El comunicado recuerda que la misión presentó el pasado 23 de noviembre ante los medios de comunicación una declaración con los hallazgos y conclusiones preliminares, expresa su agradecimiento al Consejo Nacional Electoral (CNE) y recuerda que hará público su informe final con recomendaciones durante una futura visita de la jefa de la misión, la eurodiputada portuguesa Isabel Santos a finales de enero o comienzos de febrero de 2022.
El grupo había planeado estar en el país hasta el 13 de diciembre, según un cronograma previamente acordado con el CNE y autorizado por el Gobierno de Maduro.
El grupo, de más de un centenar de personas, esperaba permanecer en Venezuela hasta el 13 de diciembre. Según fuentes citadas por la agencia Bloomberg, las autoridades venezolanas se han negado a extender los visados y tanto el Ministerio de Exteriores como el CNE venezolano han pedido la salida de los observadores.
En el examen preliminar, la misión ya puso de manifiesto que, a pesar de las mejoras, ciertas irregularidades ponen en duda la transparencia del proceso. En concreto, los observadores de la UE cuestionaron la falta de independencia judicial, la desigualdad entre los candidatos oficialistas y los opositores y el bajo nivel de transparencia, entre otras cuestiones.
El Gobierno de Nicolás Maduro siempre ha entendido cualquier crítica a procesos electorales internos como una injerencia y, de hecho, ya antes de la llegada de la misión dejó claro que el informe de la UE no serviría en ningún caso para legitimar los resultados que pudiese publicar el CNE venezolano.
El presidente fue más allá el pasado domingo y acusó a los observadores de la UE de ser «espías». «Trataron de manchar el proceso electoral impecable de Venezuela y no pudieron, una delegación de espías», proclamó Maduro.
EUROPA PRESS