El grupo del Partido Popular Europeo ha informado este martes de que no participará en la misión de observación que la Unión Europea enviará a las próximas elecciones municipales y regionales en Venezuela, al considerar que la presencia de una delegación de la Eurocámara puede ser entendida como un «blanqueamiento del cruel régimen» de Nicolás Maduro.
Los ‘populares’ europeos ya fueron muy críticos con el proyecto del Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, de enviar una misión europea a los comicios del 21 de noviembre, más tras filtrarse un informe interno del Servicio Europeo de Acción Exterior que desaconsejaba la misión por considerarla contraproducente.
Pese a todo, el grupo del PPE contaba con proponer como candidatos a la misión a varios de sus eurodiputados, en concreto a Leopoldo López Gil, Javier Zarzalejos y Rosa Estarás, según indicaron hace una semana fuentes parlamentarias consultadas por Europa Press. La misión estaba pendiente de su aprobación esta semana por la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo.
Blanqueamiento del régimen de Venezuela
Ahora, el presidente del PPE en la Eurocámara, Manfred Weber, y la jefa de la delegación del PP, Dolors Montserrat, han emitido un comunicado conjunto para explicar que su grupo «no quiere contribuir con su presencia a que la misión de la UE pudiera ser interpretada como un blanqueamiento del cruel régimen que se ha apoderado del poder en Venezuela».
Weber y Montserrat recuerdan que el régimen de Maduro ha sido condenado «en numerosas ocasiones» por resoluciones del Parlamento Europeo, institución que «no reconoce a los órganos surgidos de los fraudulentos procesos electorales celebrados en Venezuela en los últimos años».
Los eurodiputados del PPE insisten en que el contexto en Venezuela impide que las elecciones de noviembre sean «libres ni transparentes» porque hay numerosos presos políticos, opositores inhabilitados o exiliados que no podrán concurrir en la cita electoral.
Misión de observación electoral
La misión de observación electoral de la UE en Venezuela ha generado críticas en los partidos del PPE, Liberales y Conservadores y Reformistas al entender que se corre el riesgo de favorecer a Maduro, en unos comicios que para destacados miembros de la oposición, como Leopoldo López o Juan Guaidó, no cuentan con las condiciones democráticas mínimas.
La delegación de eurodiputados, que realizará tareas de verificación en las jornadas cercanas a la votación y dará peso político a una misión técnica desplegada semanas antes, debía estar formada por 12 miembros: tres populares, tres socialistas, dos liberales y un miembro de los verdes, la izquierda, los conservadores y la ultraderecha, respectivamente. La socialista portuguesa, Isabel Santos, ya ha sido confirmada como jefa de la misión.
La decisión de enviar observadores a Venezuela la adoptó Borrell tras estudiar el análisis de una misión exploratoria, que no obstante avisó de los riesgos existentes, y después de que la diplomacia comunitaria acordara con las autoridades venezolanas que las actividades se llevarán con estándares internacionales.
La clave para mandar observadores fue el acuerdo entre la UE y el Consejo Nacional Electoral negociado durante semanas y que garantiza que la misión tendrá acceso general a todo el país durante el proceso electoral y que su trabajo se hará siguiendo criterios internacionales.
EUROPA PRESS