En este nuevo gobierno que enfrenta múltiples desafíos, dada la magnitud de la actual crisis institucional y de seguridad reinante en el país caribeño, el primer ministro en funciones Claude Joseph retomará su cargo como ministro de Relaciones Exteriores, dijo este lunes la fuente.
La nueva administración carecerá de presidente y tendrá la tarea de organizar nuevas elecciones «lo antes posible», agregó.
«Desde hace varios días, Claude Joseph y Ariel Henry han estado llevando a cabo una serie de reuniones de trabajo que conducirán a la formación de un gobierno inclusivo con Ariel Henry como primer ministro», destacó el funcionario.
Este anuncio parece poner fin al enfrentamiento entre Joseph y Henry, que competían por el liderazgo del Ejecutivo haitiano.
Moise había elegido a Henry para reemplazar a Joseph como primer ministro en los días previos a su asesinato a tiros en su residencia de Puerto Príncipe en la madrugada del 7 de julio.
Pero en las horas posteriores al magnicidio, Joseph declaró el «estado de sitio» y dijo que estaba a cargo, provocando una lucha por el poder en la atribulada nación caribeña, sumida en la pobreza y la violencia.
Apoyo y exigencias internacionales
La balanza finalmente se inclinó a favor de Henry, quien se benefició durante el fin de semana del apoyo de un grupo de embajadores en representación de los siguientes países: Alemania, Brasil, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Unión Europea, así como la Representante Especial de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas
En un comunicado el sábado, este «Grupo central» pidió «la formación de un gobierno consensuado e inclusivo».
«Con este fin, (el Grupo) alienta encarecidamente al primer ministro designado Ariel Henry a continuar la misión que se le ha confiado para formar dicho gobierno», agregaron los embajadores.
Washington celebró el acuerdo. «Nos alienta ver a los actores políticos y civiles haitianos trabajando para formar un gobierno de unidad que pueda estabilizar el país y sentar las bases para elecciones libres y justas», dijo a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
«Estamos colaborando con todas las partes interesadas relevantes de Haití para fomentar un diálogo inclusivo y un gobierno basado en el consenso», agregó.
Jovenel Moise gobernaba Haití, el país más pobre de América, por decreto después de que las elecciones legislativas de 2018 se postergaran por disputas, por lo que el país aún carece de un legislativo en funciones.
Vuelve la primera dama
Ariel Henry, un cirujano de 71 años, está en su tercera experiencia ministerial. Fue ministro del Interior (enero a septiembre de 2015), luego ministro de Asuntos Sociales y Trabajo (septiembre de 2015 a marzo de 2016). También fue miembro del gabinete del Ministerio de Salud Pública (junio de 2006 a septiembre de 2008), antes de convertirse en jefe del personal de gobierno (septiembre de 2008 a octubre de 2011).
El funeral de Moise, asesinado a los 53 años por un comando armado, tendrá lugar el viernes. Herida en el ataque, su esposa Martine Moise regresó a Puerto Príncipe el sábado, luego de ser atendida en un hospital de Miami.
Con su brazo en cabestrillo, vistiendo un chaleco antibalas sobre su vestimenta negra, la viuda fue recibida cuando salió del avión por Joseph.
Paralelamente a la preparación del funeral de Moise, continúa la investigación sobre su asesinato, con el apoyo técnico de la agencia policial federal estadounidense, el FBI.
La policía haitiana arrestó a unos 20 militares retirados colombianos que oficiaron como mercenarios y afirma haber descubierto un complot organizado por un grupo de haitianos, incluido un ex-senador actualmente buscado y un pastor médico radicado en Florida, sureste de Estados Unidos.
Áreas en penumbras
Pero quedan muchas zonas grises, especialmente sobre la posible complicidad dentro de las autoridades haitianas en el atentado, lo que explicaría la aparente facilidad con la que el comando llevó a cabo su letal misión.
Haití está plagado de inseguridad y, en particular, de secuestros cometidos para pedir rescate por bandas armadas que gozan de una virtual impunidad.
En este contexto, generando temores de un giro hacia la anarquía generalizada, el Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos y Europa consideran prioritaria la celebración de elecciones legislativas y presidenciales libres y transparentes, antes de finales de 2021.