Desde que, circa el 1800 antes de nuestra era, Hammurabi, el sexto rey de Babilonia, mandó grabar en piedra el código legal que el dios Shamash le había dictado, constituido por un prólogo, 282 leyes y un epílogo, muchas leyes han sido impuestas y derogadas en todos los países.

La Asamblea Nacional de Diputados de Panamá aprobó este martes 27 de abril, en plena marejada pandémica y en tercer debate, el proyecto de ley No. 289 que declara el día 12 de marzo de cada año como el Día del electricista.

No es la única norma ridícula que existe o ha existido en nuestro código administrativo, por ejemplo, en Panamá la Policía debía de impedir que cuando en las iglesias se celebren actos muy concurridos no asistan niños menores de tres años a menos que se relacionen directamente con dichos actos. Dentro del código se prohíbe cualquier baile ni diversión con motivo de la muerte de un infante. También se prohíbe entrar en «carruaje» a los cementerios, parques o jardines y está establecido que si una persona mendiga sin licencia y tiene motivos para hacerlo, será amonestada pero se le concederá el permiso para pedir.

Quizás nos parece una tontería que los legisladores pierdan su tiempo debatiendo la ‘Ley del electricista’ y aunque sin duda somos libres de indignarnos por ello, lo cierto es que no somos los únicos en tener leyes absurdas en nuestro código legal. Hoy, en La Historia Habla, repasaremos algunas de las leyes más ridículas que ha habido y que, en algunos casos, aún están vigentes.

En este sentido, perece que Inglaterra se lleva la palma con muchas leyes que hoy nos parecen descabelladas. Empezaremos por el edificio de Parlamento. Este es considerado aún como el Palacio Real y por tanto está terminantemente prohibido morir dentro del Parlamento, ya que cualquiera que fallezca allí debe ser enterrado con honores de Estado; además, la ley considera un acto de alta traición colocar una estampilla en un sobre con la imagen del monarca al revés. Desde el siglo XII se decretó que todos los cisnes del Támesis pasaban a ser propiedad de la corona inglesa, al igual que los delfines y ballenas que habitan en aguas del territorio británico, de modo que otra ley dice que si encalla una ballena muerta en las costas británicas, la cabeza es del rey y la cola de la reina. Quizás para compensar, está permitido por ley pasear un rebaño de ovejas a lo largo del Puente de Londres sin tener que pagar peaje, y lo mismo ocurre con los gansos en Cheapside. Ahora bien, todos los barcos de la Armada Real que entren por el puerto del Támesis deben entregar un barril de ron a la policía de la Torre de Londres.

Las embarazadas cuentan con ciertos privilegios concedidos por ley y tienen derecho a hacer sus necesidades donde quieran, incluso en el casco de un policía. No se preocupen, señores, porque un hombre que no controle sus esfínteres y deba orinar en público puede hacerlo siempre y cuando vaya en carro, se apee, apunte hacia la rueda de su vehículo y mantenga su mano derecha apoyada en su automóvil, en cambio, los enfermos de peste y rabia no están tan bien vistos y es ilegal que te montes en uno de los famosos cabs, los taxis, si eres un apestado o has contraído la rabia. También va contra la ley que en Londres se transporten en taxi los cadáveres o perros rabiosos.

Las leyes inglesas también protegen a los habitantes de York para que puedan matar sin consecuencias a los escoceses que invadan sus propiedades siempre y cuando éstos vayan armados con arco y flechas. Quizás el recuerdo de la batalla de Hastings sea lo que haya hecho que se mantenga la ley por la cual los hombres menores de 14 deben practicar diariamente el tiro con arco. Mientras que en Chester, según una ley abolida en 1979, los galeses no pueden entrar a la ciudad antes de que amanezca ni permanecer en ella tras el anochecer, so pena de muerte. La razón tras la promulgación de la siguiente norma inglesa se nos escapa, pero en Lancashire, si un policía te para en la orilla del mar, está prohibido que incites a tu perro a ladrar. Y por último, es muy importante recordar que en Inglaterra es ilegal no contarle al cobrador de impuestos lo que no quieres que sepa, pero eres libre de ocultarle lo que no te importaría que supiese.

Las antiguas colonias inglesas no se quedan atrás, tal y como leemos en el siguiente repaso por las legislaciones de algunos de los Estados Unidos de Norteamérica. En primer lugar es importante tener en cuenta que en Carolina del Norte es ilegal usar elefantes para arar los campos de algodón y en Kentucky va contra la ley llevar escondida un arma de más de seis pies de largo, mientras que en Nueva Jersey la ley te prohíbe llevar chaleco antibalas cuando estás cometiendo un asesinato. En Aspen, Colorado, son conscientes del daño que puede hacer una bola de nieve bien hecha y son ilegales las batallas de bolas de nieva, ya que se consideran proyectiles. En Alabama es ilegal conducir con los ojos vendados y en Miami no puedes manejar patinete dentro de una comisaría de policía

También en los EUA hay una serie de leyes interesantes que regulan lo que puede o no puede hacer una mujer, por ejemplo, en Florida es ilegal que las mujeres solteras se tiren en paracaídas los domingos, las casadas sí pueden hacerlo…; en Vermont las mujeres necesitan un permiso de su marido para ponerse dentadura postiza, (no sabemos cómo solucionarán el problema las solteras). En Ohio las féminas no pueden, por ley, llevar zapatos de charol porque en ellos se refleja su ropa interior. Sin salir del estado de Ohio tenemos otra norma disparatada: es ilegal emborrachar a un pez, en Míchigan está prohibido lanzar pulpos tras un evento en un partido de hockey sobre hielo. Seguimos con leyes sobre animales, en Los Ángeles es ilegal lamer sapos. También en Colorado, pero esta vez en la ciudad de Boulder, es ilegal matar un pájaro dentro de los límites de la ciudad; también es ilegal decir que eres “el dueño” de una mascota ya que legalmente los ciudadanos sólo son «supervisores» de sus compañeros animales.