Panamá apuesta a empresas multinacionales para aliviar el desempleo

En Panamá, hay 147 mil personas que trabajan en la industria de la manufactura.

Panamá sentó las bases para una nueva era industrial al poner sobre la mesa las reglas claras que deben cumplir las compañías extranjeras para obtener la licencia de Empresas Multinacionales de Servicios Relacionados a la Manufactura (EMMA), y poder operar en el país.

Entre los requisitos, en conformidad con lo establecido en la Ley 159 de 31 de agosto de 2020 que crea el régimen EMMA, se establece que las empresas deben demostrar que los activos de su grupo empresarial son igual o mayor a $75 millones.

Richard Kilborn, director Nacional de Promoción de la Inversión del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), asegura que la ley EMMA, emula el esquema exitoso que ha tenido el régimen de Sedes de Empresas Multinacionales (SEM), de atraer inversión directa del extranjero al país, crear nuevas plazas de empleo y lograr la transferencia de conocimientos y el entrenamiento de personal nacional.

No obstante, cada régimen tiene su diferencia. Uno de los requisitos para que una empresa extranjera aplique a la ley SEM es que en sus estados financieros consolidados al último año figuren más de $200 millones en activos.

Las empresas SEM, por lo general brindan servicios de telecomunicaciones y productos de seguridad. Pero lo que se propone ahora con la ley EMMA, es el establecimiento y operación de empresas multinacionales para la prestación de servicios relacionados con la manufactura y está expresamente establecido la transferencia de conocimiento acorde a las nuevas demandas del mercado.

“La mira está puesta en varias empresas multinacionales que se dedican al ensamblaje de componentes, productos consumibles y farmacéuticas para que vengan a invertir en el país”, asegura Kilborn.

En Panamá, hay 147 mil personas que trabajan en la industria de la manufactura. Con esta ley que plantea incentivos laborales y fiscales diferentes, se busca ampliar el horizonte y traer empresas que absorban la mano de obra que se ha quedado sin empleo a raíz de la pandemia.

De acuerdo con datos de la Contraloría General de la República, publicados la semana pasada, el impacto de la crisis del coronavirus ha dejado a 225 mil 456 personas sin empleo en Panamá. A este número se le suma los 146 mil 111 desempleados previo a la pandemia, lo que supone que en total hay 371 mil 567 personas que se han quedado sin una fuente de ingresos fija entre agosto de 2019 y septiembre de 2020.

Incentivos laborales y fiscales

Al instalarse en Panamá, las multinacionales amparadas por la ley de EMMA, recibirán incentivos fiscales con una reducción de hasta 5% de impuesto sobre la renta.

En tanto, los empleados extranjeros, dice Kilborn, estarán exentos del pago del impuesto sobre la renta, de las cuotas del seguro social y el seguro educativo.  También tendrán incentivos aduaneros, que les permitirá obtener una franquicia arancelaria para la importación de sus bienes de casa y automóvil.

Además habrá incentivos migratorios para el personal técnico de trabajo de dos años renovable, y para el personal permanente por cinco años renovable, además de la opción que después de 5 años puedan aplicar para su residencia permanente.

Según el MICI, los sistemas especiales para atraer inversión extranjera hacia el país han dejado buenos resultados. En Panamá hay más de 160 empresas multinacionales registradas bajo el régimen de SEM.  Este régimen desde su inicio ha creado más de 7,000 empleos y generado más de $1,100 millones en inversión extranjera directa.

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