El caso de un Gobernador de Guna Yala traficando y movilizando drogas puso de cabeza a todo el país. Y de verdad que esto pone a pensar.

Tres día antes, el Presidente camino a su lado, recorriendo en Cartí, un proyecto de dotar de electricidad a la comunidad, que había sido construido y desarrollado por el gobierno pasado.

Después de la captura del gobernador -hablamos de 79 kilos, escondidos en un compartimiento secreto en el piso del carro- las fuerzas de seguridad dijeron que tenían «60 días» de darle seguimiento. Esto es mucho más preocupante. ¿En 60 días, no pudieron avisarle al Presidente, para que cancelará esa reinauguración? ¿Es fallo de seguridad?

Lo anterior, cualquiera sea las respuestas, dejan al ciudadano con un sabor avinagrado en la boca. Es fácil deducir que el Presidente no sabía, por la reacción: borraron todo vídeo y fotos donde iba caminando el mandatario con el Gobernador, después de su captura.

Este no es cualquier funcionario, se trata de un hombre de confianza del Presidente, y si es por el partido, es CDN de Guna Yala y el jefe del partido gobernante en la Comarca. No es un cualquiera, cayó como traficante, un grande.

Fotos y vídeos que colgaba el Gobernador Martelo en sus redes sociales, dan cuenta de sus reuniones con altas autoridades de seguridad, donde se compartían planes para la región y sin duda información sensitiva.

Por ahora a seis meses de Pandemia, seguimos preocupados por el avance del narcotráfico, tenían en su red a un Gobernador ¿Quienes más a ese alto nivel, estarán involucrados?