Tráfico de drogas infiltra la industria naviera panameña

Desde hace varios años se están encontrando cocaína en contenedores que van rumbo a Europa.

Un artículo escrito por María Alejandra Navarrete Ferrero, en el periódico digital Insight Crime, afirma que bandas de narcotraficantes han infiltrado un puerto en la provincia de Colón, en la costa atlántica panameña. Aparentemente, empleados de esa terminal contrabandean cocaína dentro de contenedores con destino a Europa. Recientemente se descubrieron 800 paquetes de esa droga dentro de un contenedor.

Según el reporte, pandillas locales se han unido a traficantes colombianos para introducir cocaína en los barcos de carga atracados en la ciudad de Colón, que tiene dos de las terminales más importantes de la región, además de un puerto de cruceros.

El artículo explica que: “la cocaína llega desde Colombia a través de las mulas de drogas. Llevando hasta 10 kilogramos de cocaína en mochilas, cruzan el Tapón del Darién, la selva en la frontera entre Colombia y Panamá. Las pandillas de Colón reciben la cocaína y luego la introducen de contrabando en el puerto con la ayuda de empleados comprometidos. Estos empleados, conocidos como ‘cuadrillas’, incluyen guardias de seguridad en la entrada del puerto y trabajadores del muelle que ocultan las drogas dentro de las paredes de los contenedores de envío y dentro del cargamento de fruta que se dirige a Europa”.

Por su parte, el diario panameño La Prensa informó que un guardia de seguridad del puerto puede ganar hasta 10,000  dólares por envío.

Cifras oficiales indican que el en el 2018, las autoridades de Colón arrestaron a 330 personas e incautaron 12 toneladas de cocaína. Casi la mitad de la droga decomisada fue descubierta en las terminales portuarias.

El artículo señala que las razones por las cuales Panamá se ha convertido en el blanco de los narcotraficantes es el auge de la producción de cocaína en Colombia y el creciente apetito de Europa por la droga unido a la ubicación estratégica del país hacen que sea un punto de paso para los envíos de narcóticos desde América del Sur.

“El año pasado, las autoridades incautaron 73 toneladas de cocaína, un salto masivo de las 11.2 toneladas en 2000, según el ministerio público de Panamá. Y de 2014 a 2017, la cantidad de cocaína incautada aumentó de casi 40 toneladas a más de 80 toneladas,” afirma el reporte.

“Los barcos contenedores que atraviesan Panamá y están destinados a Europa son particularmente atractivos para los traficantes colombianos que buscan acceder a mercados distintos de los Estados Unidos, donde han perdido a los grupos criminales de México. Llevar la droga a través del Atlántico es una forma para que los traficantes colombianos puedan compensar el déficit, ya que los precios de las calles en Europa son altos y la demanda de la droga allí continúa creciendo”, indica el Insight.

Panamá, lo mismo que otros países de la región como Costa Rica, que también tiene importantes puertos (Limón y Moín) se ha convertido en blanco de los carteles, ya que a ellos llegan cargueros con destino a Europa, específicamente los Países Bajos y Bélgica.

El método preferido de los narcotraficantes es esconder la droga dentro de contenedores cargados de frutas (bananas y piñas). Una parte importante de esta estrategia es que siempre hay empleados en los puertos, tanto de salida como de llegada, que pueden ser sobornados. El resultado es que en el 2018 hubo un aumento de casi del 35% en el monto de cocaína incautada.

La Oficina de la Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha creado un programa para combatir el tráfico a nivel mundial. El Programa Global de Control de Contenedores, del cual Panamá es signatario del primer Procedimiento Operativo Estándar (SOP), tiene como objetivo de establecer las pautas administrativas, operativas y de seguridad requeridas para el análisis de materiales en contenedores de envío que pasan a través de los puertos de la República de Panamá que participan en el Programa CCP.

Esta es una iniciativa creada hace 10 años para ayudar a los gobiernos en la creación de estructuras de implementación sostenibles en puertos marítimos seleccionados, para reducir el riesgo de que los contenedores marítimos sean explotados y utilizados para el tráfico ilegal de drogas, el crimen organizado y otras actividades ilícitas.

Una parte importante del programa son las Unidades de Control de Puertos Conjuntos (JPCU) que están a la vanguardia de este enfoque innovador, facilitando la colaboración entre las instituciones en los puertos participantes.

Las JPCU están compuestas por analistas que están equipados y c

No es inusual para las autoridad encontrar contenedores llenos de cocaína.

apacitados para trabajar conjuntamente, con el propósito de llevar a cabo de manera científica y sistemática los perfiles de riesgo de los contenedores que pueden representar una amenaza por el tráfico ilícito de drogas o productos falsificados, cometer fraude fiscal u otros delitos similares.

La lucha contra el tráfico de droga en Panamá continúa y cada día se incautan mayores cantidades de narcóticos, pero los carteles de una u otra manera siempre encuentran formas innovadoras de enviar sus productos a Europa. Es casi imposible saber quién será el ganador en esta guerra.

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