Centroamérica es una de las regiones más vulnerables del mundo ante los efectos del cambio climático. El Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) constituido por ocho países, unificó un mensaje político de alto nivel, para hacer un llamado a reforzar la “Acción Climática” en la región, fortalecer los medios de implementación y flexibilizar los mecanismos de financiamiento para la adaptación y mitigación al cambio climático, que sean de fácil acceso a los países más vulnerables, según se publicó hoy en la página web de la Cancillería panameña.
El mensaje fue leído en Polonia, durante la COP 24, por José Antonio Galdames Fuentes, Secretario de Estado, Ministerio de Recursos Naturales y Ambiente MiAmbiente+ de Honduras, en representación del SICA, quién destacó que es la primera ocasión en la que los ocho países miembros del SICA emiten un pronunciamiento conjunto ante la COP, en el que se enfatiza que los compromisos contraídos y las contribuciones nacionalmente determinadas, presentes para el Acuerdo de París no son suficientes y, por ello, se debe trabajar conjuntamente en planes de desarrollo sostenibles más ambiciosos.
Ante el rápido incremento de la temperatura del planeta, los efectos extremos del cambio climático afectan de forma severa los medios de vida de una gran mayoría de la población en Centroamérica y El Caribe.
Se destaca además la necesidad de “estimular el rol de los actores no estatales para avanzar en la acción climática, con el continuo fomento de las energías renovables y tecnologías limpias en la industria y el transporte en general, avanzando a modelos de producción y consumo más sostenibles que contribuyan a alcanzar las metas e indicadores establecidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (Agenda 2030)”.
Así mismo, reconocieron la convocatoria del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, para realizar una próxima Cumbre del Clima, en septiembre de 2019 en Nueva York, ciudad sede de la ONU, donde se revisarán los compromisos contraídos en París y se diseñarán planes de desarrollo sostenibles “más ambiciosos”.
Se estima que la pérdida de cultivos por las inundaciones y la sequía, ha dejado a más de 3.5 millones de personas necesitadas de asistencia humanitaria en Centroamérica. La pérdida de infraestructura, viviendas y zonas productivas representan un profundo daño a las economías de la región, con costos de recuperación y reconstrucción elevados, pero sobre todo porque estos recursos deberían estar orientados para el desarrollo rural integral y la oferta de oportunidades para el bienestar de la población.