Como parte del esfuerzo mundial para conocer la salud de las aves en nuestro planeta, en especial las del hemisferio norte, así como el aprovechamiento de la temporada de avistamiento de aves que comienza en septiembre, se realiza en Panamá el Conteo Mundial de Aves Playeras y Rapaces.
En medio del espectáculo natural que representa la migración de aves, grupos organizados y voluntarios comunitarios amantes de esta especie de varias regiones del país, participan de las jornadas de conteo con miras a crear conciencia pública en todo el mundo de la difícil situación aquellas, sus amenazas y la necesidad de conservarlas y promover su investigación.
La iniciativa, organizada por la Sociedad Audubon, en el marco del Mes de los Océanos, se inició con la celebración del Día Mundial de la Aves Playeras (5 de septiembre) y continúa con el Conteo de Aves Rapaces que se extiende del uno de octubre hasta el 16 de noviembre, de océano a océano.
Venicio Wilson, guía especializado en observación de aves, indicó que en Panamá el conteo de aves playeras se da en las costas del Pacífico, pero este año se ha hecho un mayor esfuerzo para hacerlo en el Caribe, tanto en Colón como en Bocas del Toro, con el apoyo de voluntarios.
“Panamá tiene la ventaja de tener mucho manglar y mucha humedad en el lado Pacífico y casi todo el esfuerzo para el conteo se concentra en este océano, desde Punta Burica, Puerto Armuelles, hasta ciudad de Panamá”, dijo.
De acuerdo con la Sociedad Audubon, en Centroamérica, Panamá es el país más frecuentado por estas aves, y solo anualmente en la Bahía de Panamá se recibe más de un millón de individuos que se dan banquete en los extensos fangales que quedan expuestos cuando baja la marea.
Este sería el decimoquinto conteo desde que los observadores de aves comenzaron a contar en el Cerro Ancón.
