Bruno Surace llegó a Tijuana, Baja California, como el cordero al matadero; sin embargo, una derecha que salió con todas sus fuerzas le permitió salir con una sorprendente, inesperada y grandiosa victoria sobre el mexicano Jaime Munguía, la noche del sábado.
Ante un público que inició delirante el pleito en el estadio Caliente donde juega el equipo Xolos de la Liga Mexicana de Fútbol, Munguía comenzó con el ímpetu y agresividad de siempre, conectando sus golpes a los costados y cruzando al peleador francés con fuertes combinaciones al rostro.
Surace parecía soportar el castigo, no daba paso atrás, sino que, moviéndose lateralmente, trataba de eludir los mejores golpes del joven peleador mexicano; en el segundo asalto, Munguía impactó al europeo con un galcho de izquierda, mandándolo a la lona.
El francés se veía afectado, pero supo capear al mal momento para terminar de pie la vuelta. Parecía que en el tercer asalto, Munguía terminaría la tarea, pero Surace se recuperó para volver al trabajo metódico, con combinaciones de ganchos y cruzados de derecha que poco a poco dejaban sus huellas en el rostro del peleador azteca.
Por su parte, Munguía continuaba presionando en busca del nocáut, pero Surace mantuvo una guardia hermética que impidió que los fuertes impactos del mexicano entraran con claridad. En el cuarto asalto, el europeo lo sorprendió con una derecha cruzada, haciéndolo trastabillar por unos segundos.
Paulatinamente, el peleador galo se abría paso, aprovechando las falencias defensivas de Munguía, para conectarlo con solidez a la mandíbula, principalmente. En el sexto asalto, el azteca volvió a la carga, llevando a su rival contra las cuerdas; entonces, Surace preparó su mano derecha con un volado que impactó de lleno en la mandíbula de su contrincante, quien cayó de espalda a la lona, visiblemente afectado.
Munguía se levantó tambaleante. El árbitro contó hasta los ocho segundos, pero decidió que no estaba en condiciones para seguir adelante. Fue su primera derrota por fuera de combate, ante un peleador que si bien llegaba a la cita invicto en 26 combates, solo había noqueado a cinco rivales.
Sin nombres rimbombantes en su historial; todos completamente desconocidos, Bruno Surace produjo la mayor sorpresa en el boxeo mundial de este año 2024, y de paso, hechó por tierra los planes que se tenían para que Munguía enfrentara al puertorriqueño Edgar Berlanga, en un pleito que se tornaba altamente atractivo, explosivo y multimillonario.
Surace mejoró su marca de 27 victorias, sin derrotas y dos empates, con seis victorias antes del límite; por su parte, Munguía perdió por segunda ocasión en su carrera, primera vez por nocáut, con 44 victorias, 35 de ellas por fuera de combate.
El año 2025 podría depararle a Surace una oportunidad titular después de este resonante triunfo; pero Munguía tendrá que remar río arriba, luego de este inesperado retroceso en sus aspiraciones de ser una de las grandes figuras del pugilismo actual.