Es un edulcorante extraído de la llamada fruta del monje o ‘monk fruits’ -también conocida como luo han guo o Siraitia Grosvenorii-, de producción natural y originaria del sureste asiático, donde es ampliamente conocida desde hace siglos. Sus variados usos se extienden al sector de los alimentos, las bebidas y a la salud; registros del siglo XIII revelan que esta fruta ya era empleada como remedio natural en una variedad de padecimientos como resfriados, dolor de garganta y estreñimiento. Además, entre sus múltiples beneficios tenemos que es cero calorías, no tiene ese sabor amargo que caracteriza a varios endulzantes, como tampoco contribuye al aumenta el índice glucémico, pues no tiene ni sacarosa ni glucosa y puede ser utilizada por quienes practican la dieta keto y la vegana.
¿Es el monk fruit el nuevo edulcorante de moda y por qué?
A través de los años hemos pasado por varios edulcorantes, con sus beneficios y sus efectos adversos, como sucedió con el mal famoso “aspartame”; pero, en el caso de la fruta del monje, este edulcorante está adquiriendo una fama bien ganada puesto que es de origen natural, no aporta calorías y no ocasiona problemas gastrointestinales como úlceras y colitis; adicionalmente, demuestra tener propiedades antiinflamatorias, contrarrestar la acción de los radicales libres -por lo que puede ayudarte a bajar de peso-, no es adictivo, ayuda a disminuir síntomas de alergia, además de ser aprobado por la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos en Estados Unidos), Canadá, China, Japón, Suramérica, Centroamérica y otros países. Únicamente podría resultar adverso para quienes padecen alguna alergia a la calabaza, sandía o melón.
Comparemos el azúcar y el monk fruit.
El azúcar, como lo explican los nutricionistas, produce picos de glucosa para quienes son prediabéticos o diabéticos. Al comer azúcar le introducimos a nuestro sistema digestivo lo que los especialistas llaman calorías vacías sin aporte nutricional, a diferencia del uso de monk fruit que no aporta estas calorías como habíamos mencionado anteriormente y es hasta 200 veces más dulce que el azúcar. Otro dato relevante es que al momento de adquirir tu edulcorante de monk fruit, debes asegurarte de que no esté mezclado con eritritol.
¿Puedo hacer mis recetas con monk fruit?
¡Claro que sí! Entre sus beneficios esta que con altas temperaturas no modifica su sabor y te puedes dar el lujo de cocinar lo que tu imaginación te diga, ya sea en cacerola, horneando, en bebidas… ¡El cielo es el límite! Pero, mucho cuidado. No olvides usar menor cantidad de la que se solicita en la receta original.
Recuerda siempre leer la etiqueta de tus productos tratando que sea orgánico y que no tenga alcoholes añadidos como el eritritol. Los nutricionistas recomiendan comprar en la presentación liquida porque en esta no suelen añadirle muchos aditivos. Siempre preocúpate por buscar alternativas que te ayuden a perder peso, sobre todo en estas fechas, y tener en cuenta que siempre es mejor consumir el azúcar de las frutas.