Humberto Bauder F. Abogado y mediador
El nuevo gobierno de Panamá ha sido desde el primer día, un gran defensor del pueblo venezolano para que le sea respetada su voluntad soberana, expresada recientemente en las urnas electorales. El Presidente José Raúl Mulino, en un acto noble y consecuente con la historia común de nuestros pueblos, fue uno de los primeros en reconocer a Edmundo González Urrutia como Presidente Electo de Venezuela.
Hace unos días, la Asamblea Nacional de Panamá fue más allá, no sólo en reconocer la victoria aplastante de la oposición venezolana en las elecciones de hace escasos tres meses, sino también en respaldar al presidente del gobierno y pedirle que solicite una orden de detención contra el presidente Nicolás Maduro, de conformidad con el artículo 58 del Estatuto de Roma.
Todas estas acciones y reconocimientos, cónsonos con nuestros ideales de democracia y libertad comunes, tienen, además, un importante valor para la próxima celebración en 2026 y bajo este mismo gobierno, de los doscientos años del Congreso Anfictiónico. Dicho Congreso, que fuera convocado por el Libertador Simón Bolívar, para celebrarse en esta Ciudad de Panamá, tenía entre sus principales motivos y objetivos, consolidar la hermandad y unión, entre los países hispano americanos en su lucha por la libertad y en contra de la colonización española.
Fueron las guerras de independencia, con sus más de quinientas batallas y la muerte de un importante porcentaje de las poblaciones participantes, que en el caso de Venezuela fue de más de un tercio, las que dieron inicio al proceso de finalizar la era de las colonias por parte del imperio español.
Uno de los más importantes logros del triunfo de las fuerzas aliadas en las dos guerras mundiales, fue ponerle fin a la era de la colonización por parte de los diversos imperios europeos, dado el debilitamiento de sus economías por los efectos devastadores de la guerra, sobre todos sus diversos aparatos productivos. Todos tuvieron que desprenderse de sus colonias progresivamente y concentrarse en reconstruir sus capacidades de desarrollo.
La actual diplomacia panameña acaba de pedir en la ONU, a través de su embajador Eloy Alfaro de Alba, que Estados Unidos le quite las sanciones a Cuba.
Bajo la tutela y auspicio de la antigua Unión Soviética en la Perla del Caribe, la Isla de Cuba y última posesión colonial de la Corona Española, surgió un dictadorzuelo con ínfulas imperialistas. Primero sometió a los cubanos con todo tipo de engaños, ofreciéndoles libertad, la Mar de la Felicidad y lograr un mejor nivel de vida, libre de toda sumisión imperial extranjera.
Aunque al inicio negó ser comunista, con el pasar de las décadas su marxismo leninismo, disfrazado con el nombre de socialismo, quedó plenamente evidenciado. La democracia quedó en el recuerdo. Los opositores que no lograron salir de la isla, fueron todos ejecutados. Un solo partido. Un solo medio de comunicación. Una sola voz. Un solo pensamiento.
Las incursiones de la guerrilla cubana en los diversos países latinoamericanos y africanos para tratar de someterlos a sus designios, marcaron una era de terror y sangre en todos los países donde lo intentaron.
A raíz de la caída del muro de Berlín y la subsiguiente disolución de la Unión Soviética, Fidel Castro tuvo que buscar nuevas fórmulas e iniciar un proceso de apertura progresiva hacia el libre mercado, por el fracaso evidente de la capacidad productiva a que había llevado a Cuba con sus teorías marxistas. Pero cuando eso apenas empezaba a darle respiro a los hermanos cubanos, surge la inefable figura de Chávez con el apoyo irrestricto de su chequera petrolera. Es así como se echa para atrás todo plan de cambios y más bien se envalentona de nuevo Fidel, para ahora, además, iniciar una nueva era de colonización de lo que había sido siempre su sueño: controlar el petróleo y todas las riquezas naturales de Venezuela.
La actual diplomacia panameña acaba de pedir en la ONU, a través de su embajador Eloy Alfaro de Alba, que Estados Unidos le quite las sanciones a Cuba.
Supongo que esta nueva diplomacia querrá así dejar sin excusas a las dictaduras de Cuba y Venezuela, para ver si de esa forma se logra que los pueblos hermanos recuerden sus luchas armadas históricas y logren lanzar el yugo que los oprime.