El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha armado un gran escándalo en su país tras designar al ex combatiente de un grupo guerrillero como su embajador en Panamá.
Se trata de Fabio Mariño Vargas, identificado como uno de los principales elementos del grupo guerrillero M-19, generando una ola de fuertes críticas por parte de Asociación Diplomática y Consular de Colombia.
En un comunicado, la agrupación denunció el uso dado por el presidente colombiano a un nombramiento reservado para diplomáticos de carrera «como una forma de pagar favores políticos».
En la nota dirigida tanto al presidente Petro como al canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, los diplomáticos de país sudamericano señalan que «la meritocracia es el parámetro de ingreso a la carrera diplomática», advirtiendo que el nombramiento de Mariño Vargas -conocido como «Hipólito Blanco» en el grupo guerrillero M-19- riñe contra los principios de quienes estudiaron y han hecho carrera diplomática.
«La diplomacia debe servir a los intereses de la Nación y a todos los colombianos, no a la política ni a los intereses particulares», advierte el gremio.
La designación de Mariño Vargas se une a otras hechas en su mandato por el presidente Petro, quien fue parte del grupo guerrillero M-19 antes de convertirse en político.
Los diplomáticos colombianos exigieron a Petro explicaciones sobre ésta y otras designaciones de miembros del M-19, tanto en cargos del engranaje gubernamental como en el servicio exterior.