En una decisión judicial de la que se considera no existe precedente en el país, la Corte Suprema de Justicia declaró «responsable» al Estado panameño por la muerte de dos menores de edad que permanecían recluidos en el Centro de Cumplimiento de Tocumen, y que perdieron la vida en un incendio registrado en esas instalaciones.

La decisión producida por la Sala Tercera del supremo tribunal panameño, en fallos emitidos los días 11 y 12 de septiembre del presente año, tuvo como ponente al magistrado Carlos Vásquez Reyes, y respaldada por los magistrados Cecilio Cedalice y María Cristina Chen, establece la responsabilidad del Estado panameño, a través de la Policía Nacional y el Ministerio de Gobierno en el hecho, y condena además al pago de una indemnización por un monto de 75 mil dólares a las madres de las víctimas:

En el fallo, la Sala Tercera señala que, tras un extenso análisis de la solicitud presentada por la parte demandante, «expone que la muerte de ambos menores comprende una agravada vulneración de los derechos humanos de las víctimas, especialmente reconocidos en la Convención Americana de los Derechos Humanos, en varios de sus artículos».

Se destaca en el fallo además que la reparación integral que debe orientar el régimen de responsabilidad del Estado «no se orienta solo al resarcimiento o compensación económica, sino que obedece también al restablecimiento o reivindicación del ejercicio de los derechos humanos que fueron vulnerados, con el daño antijurídico, atribuido e imputado».

La muerte de los menores se produjo el 9 de enero de 2011, hace 13 años y ocho meses, cuando durante una protesta iniciada por un grupo de adolescentes que se encontraba bajo custodia de unidades de la Policía Nacional que vigilaban el reclusorio, comenzó un incendio en el que murieron cinco menores de edad y dejó a otros dos con quemaduras con gravedad de entre un 40 y un 80% en sus cuerpos.