Creo que lo realmente importante es preguntarse ¿cuánto cuesta no tener agua?
En una entrega anterior demostramos, con números y utilizando cuencas vecinas como ejemplo, que en Panamá hay mucha disponibilidad de agua en su estado natural; igualmente prometimos abordar el tema de la importancia de la protección y conservación de nuestros recursos hídricos y la relevancia de su planificación y desarrollo. He aquí algunas consideraciones.
La población panameña y sus respectivas actividades productivas crecen cada día, por lo que es necesario preguntarnos: ¿De dónde vamos a sacar toda el agua adicional necesaria para su desarrollo más allá de los próximos 50 años? De nuestros ríos, es la respuesta de la naturaleza. El aumento en la demanda de agua, el cambio climático y la contaminación de las fuentes nos prohíben eludir esta pregunta y nos obligan a proponer respuestas y soluciones. Es urgente implementar un verdadero programa de Desarrollo Sostenible y Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (DS-GIRH) a nivel nacional dirigido, desde ya, a conservar y proteger, no solo la Cuenca del Chagres que excelentemente ejecuta el Canal de Panamá, sino también en el resto del país. En ese sentido, es muy refrescante leer el comunicado de la ACP expresando que continuará trabajando en la conservación del recurso hídrico y medio ambiente de toda la Cuenca Hidrográfica.
La idea central es detener la deforestación, la contaminación y el deterioro ambiental de las cuencas en todo el país. A manera de ejemplo, y por su importancia estratégica, habría que fortalecer la gestión socio ambiental en el Sistema Hídrico Estratégico del Istmo de Panamá (SHEIP) que incluye Bayano, Pacora, Cuenca del Canal y Río Grande. Con la implementación de un programa DS-GIRH y la consecuente conservación de la calidad del agua del SHEIP estaremos comprando el seguro hídrico para la población y el desarrollo del Caribe panameño, las ciudades terminales de Panamá y Colón, el corredor transístmico, Panamá Este y Oeste, las playas del Pacífico y las ciudades de Antón, Penonomé y Natá, solo por mencionar algunas poblaciones en esta área. Toda esta región no limitaría su crecimiento por falta de agua dulce de calidad en un horizonte de planificación más allá de 50 años.
Recordemos que ya tenemos tres embalses disponibles en el SHEIP: Bayano, Alhajuela y Gatún. Son reservorios multipropósitos que se utilizan para abastecimiento de agua a la población, tránsito de buques, generación de electricidad, irrigación, pesca, turismo y otras actividades productivas. Próximamente podrían realizarse las consultas socio ambientales respectivas con las comunidades en el área de río Indio y deberán atenderse sus necesidades para poder culminar exitosamente los estudios que abren la posibilidad de construir un cuarto embalse dentro del SHEIP. Sin embargo, el tema de la protección y conservación de los recursos naturales es un asunto nacional de permanente y continua vigencia que debe tomarse con mucha responsabilidad.
Enarbolar una nueva bandera que una a los panameños en torno a la protección de los recursos hídricos del país y poder eventualmente acceder al agua en cantidad y calidad suficiente, requiere de consultas y acciones serias en todo el territorio nacional haciendo énfasis en la gobernanza del ciclo del agua.
No tengo dudas que, al igual que la recuperación y ampliación del Canal de Panamá, el agua será la nueva bandera de unidad de todos los panameños. Ya sé que se están preguntando ¿cuánto cuesta la conservación del SHEIP, las cuencas de oriente, occidente y provincias centrales, y su respectiva planificación y futura implementación de proyectos de accesibilidad al agua en todo el país? Yo diría que debemos iniciar de inmediato con los millones de balboas anuales necesarios para los programas de conservación y protección de todas las cuencas. Para la planificación y desarrollo de las obras de infraestructura hidráulica futura que nos permitan realmente acceder al agua, nuestros planificadores bien podrían considerar la inversión de varios billones de balboas en no menos de tres quinquenios consecutivos. Después de todo, Roma no se construyó en un solo día. Creo que lo realmente importante es preguntarse ¿cuánto cuesta no tener agua?