El Servicio Nacional de Migración (SNM), a través de la Dirección de Operaciones y Control Migratorio, repatrió a 28 colombianos, por infringir la norma migratoria panameña.
Este vuelo fue pagado por Panamá y costó cerca de $17 mil. “Nosotros no vamos a parar (…) Entiendo a Estados Unidos con su campaña electoral, pero el problema está aquí, su frontera está en Panamá no en Texas”, dijo el presidente José Raúl Mulino
Del total de los colombianos, 11 fueron expulsados por contar con antecedentes criminales en sus países y 17 fueron deportados luego de que dentro del flujo controlado se comprobara que su ingreso al país, se realizó de manera irregular, informó Roger Mojica Rivera, director General del SNM.
La máxima medida administrativa de expulsión, se aplica a los mencionados 11 ciudadanos colombianos, por considerarlos una amenaza para la seguridad colectiva, involucrados en casos de tráfico internacional de drogas, homicidios, terrorismo, tráfico de armas, entre otros delitos.
Los 28 ciudadanos viajan en un vuelo programado a su natal Colombia, en compañía de 5 custodios del Servicio Nacional de Migración.
Este tipo de acciones se espera realizarlo igualmente de manera coordinada con otros países como Ecuador.
El mayor ingreso al país, que se está registrando hasta el momento, son de nacionalidad venezolano, ecuatoriana, china y colombiana.
Según el director general del SNM, los resultados de estas operaciones, se han ejecutado en respaldo del memorándum de entendimiento entre Panamá y los Estados Unidos, el cual promueve la colaboración en el manejo de la migración, incluyendo el apoyo a operaciones panameñas de repatriación seguras y efectivas.
Al mes de agosto, aproximadamente 2,000 personas han ingresado al país. Esta cifra demuestra una baja considerable diaria en la frontera, producto del bloqueo de algunos puntos en los que se están haciendo con flujo controlado.
En lo que va del año 2024, más de 200 mil personas han ingresado por la frontera con Colombia, a través del flujo controlado, por Darién, a los que se les brinda el apoyo humanitario mediante atención médica, alojamiento y alimentos, en tanto avanzan los procesos de canalización y levantamiento biométrico, el cual permite detectar la situación de segregación que debe hacer respecto a deportaciones y/o expulsiones, puntualizó Mojica Rivera.