La CPI, establecida en 2002, es la única corte internacional permanente con el poder de procesar individuos acusados de crímenes de guerra, genocidio y crímenes contra la humanidad
El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, ha solicitado al tribunal la emisión de órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el ministro de Defensa Yoav Gallant, y líderes de Hamás, incluidos Yahya Sinwar, Mohammed Deif e Ismail Haniyeh, por presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en relación con el ataque del 7 de octubre de 2023 y la guerra en Gaza.
Solicitudes de órdenes de arresto
En una declaración emitida el lunes, Khan afirmó tener “motivos razonables para creer” que los líderes de Hamás y los oficiales israelíes son responsables de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. «Mi oficina sostiene que estos individuos planificaron e instigaron la comisión de crímenes el 7 de octubre de 2023 y han reconocido su responsabilidad a través de sus propias acciones, incluidas visitas personales a los rehenes poco después de su secuestro».
En cuanto a Netanyahu y Gallant, Khan mencionó que cree que los líderes israelíes son responsables de utilizar el hambre como arma de guerra y dirigir intencionadamente ataques contra la población civil. La solicitud de Khan aún debe ser aprobada por los jueces del tribunal, pero ya ha generado un significativo revuelo internacional.
Reacciones internacionales
La respuesta inmediata del gobierno israelí no se hizo esperar. Israel, que no es miembro de la CPI y no reconoce su jurisdicción, calificó la solicitud de órdenes de arresto como un «gesto simbólico». Sin embargo, aquellos nombrados en las órdenes podrían ser arrestados si viajan a uno de los 124 países miembros del tribunal, que incluyen a la mayoría de los países europeos, pero no a Estados Unidos.
El líder del gabinete de guerra de Israel, Benny Gantz, calificó la decisión de «ceguera moral» y afirmó que Israel estaba luchando «de la manera más moral de la historia, respetando al mismo tiempo el derecho internacional». Gantz argumentó que, si se acepta la posición del fiscal, se cometería «un crimen histórico e imborrable».
Por otro lado, Sami Abu Zuhri, alto funcionario de Hamás, condenó la decisión, afirmando que «equipara a la víctima con el verdugo» y que anima a Israel a continuar su «guerra de exterminio» en Gaza.
La posición de la CPI
La CPI, establecida en 2002, es la única corte internacional permanente con el poder de procesar individuos acusados de crímenes de guerra, genocidio y crímenes contra la humanidad. Aunque no puede juzgar a los acusados en ausencia, sus órdenes de arresto pueden complicar los viajes internacionales de los implicados. El tribunal no tiene fuerza policial propia, por lo que depende de sus miembros para llevar a cabo los arrestos.
Contexto del conflicto
El conflicto en Gaza ha llevado a una crisis humanitaria de gran envergadura. Según el fiscal Khan, Israel ha privado intencional y sistemáticamente a la población civil en Gaza de objetos indispensables para la supervivencia humana. «Las pruebas que hemos recopilado, incluidas entrevistas con sobrevivientes y testigos, material de video, foto y audio autenticado, imágenes satelitales y declaraciones del grupo de presuntos perpetradores, muestran que Israel ha privado intencional y sistemáticamente a la población civil en todas las partes de Gaza de objetos indispensables para la supervivencia humana».
Respuesta de la comunidad internacional
La comunidad internacional ha reaccionado con preocupación ante el anuncio de Khan. Volker Türk, jefe de derechos humanos de las Naciones Unidas, declaró en marzo que las restricciones de Israel a la ayuda que entra en Gaza y la forma en que se está llevando a cabo la guerra podrían equivaler al uso del hambre como arma, lo cual es un crimen de guerra bajo el Estatuto de Roma, el tratado de la CPI.
La situación en Gaza se consideraba estable antes del inicio de la guerra, pero ha empeorado significativamente desde entonces. Con alrededor de 2.2 millones de personas viviendo en Gaza, la crisis alimentaria se ha intensificado debido a los rigurosos controles israelíes sobre la ayuda humanitaria y las condiciones caóticas en el terreno.
La solicitud de órdenes de arresto por parte del fiscal de la CPI marca un hito en la búsqueda de justicia por los crímenes cometidos en el conflicto de Gaza. A medida que los jueces del tribunal revisan las solicitudes, el mundo observa atentamente las repercusiones que estas decisiones tendrán en la dinámica del conflicto y en el equilibrio político en la región.
En palabras de Karim Khan, la presentación de estas solicitudes «es el resultado de una investigación independiente e imparcial» que busca asegurar que se haga justicia para las víctimas de estos crímenes atroces. La decisión final del tribunal tendrá un impacto significativo en la búsqueda de responsabilidad y justicia en el prolongado conflicto entre Israel y Hamás.