La Junta Nacional de Escrutinio (JNE) fue recibida por ciudadanos de clubes cívicos y empresariales de La Chorrera, quienes compartieron sus experiencias y dudas sobre el proceso electoral y fueron retroalimentados en cuanto a los preparativos para el conteo de las 40 actas presidenciales de cara a las elecciones del 5 de mayo.
La comitiva de esta corporación electoral estuvo integrada por su presidenta, Nivia Rossana Castrellón; su primera suplente, Elisa Suárez; la vocal, Lilia Liu; y la primera suplente de vocal, Daniela Noriega: y el segundo suplente de vocal, Bencemar Montezuma; además del secretario, Juan Carlos Karamañites, quienes explicaron la visión, misión y funciones de la Junta a los participantes de este Encuentro Ciudadano.
Con la frase “En Panamá ningún funcionario proclama” a un candidato electo, arrancó Castrellón su presentación sobre la naturaleza, objetivos y pilares de la Junta, procediendo cada uno de los directivos a presentarse.
La JNE es una corporación electoral autónoma y transitoria cuyos miembros son designados por el Tribunal Electoral (TE) con anuencia de los partidos políticos y de los candidatos de libre postulación.
Su labor es ad honorem y no son funcionarios del TE. El TE, además de aportar los fondos necesarios para su operación, tiene una comisión de enlace que facilita las gestiones de la JNE.
Castrellón remarcó que el trabajo de la Junta es manual, no recibe ninguna data por medios electrónicos, porque los representantes autorizados de las juntas circuitales transportan cada una de las 39 actas circuitales y una del RERE/REVA (Registro de Electores Residentes en el Extranjero/Registro de Electores del Voto Adelantado) a la sede de la JNE, debidamente protegidos.
También se mostró el funcionamiento de la plataforma Verifícate.com del Tribunal Electoral en la que cada ciudadano encuentra en qué mesa le toca votar y, además, toda la oferta electoral de la jurisdicción a la que pertenece, desde los candidatos presidenciales hasta los representantes de corregimiento.
La presidenta Castrellón les preguntó “¿usted le daría la llave de su casa a un desconocido por cinco años? Y tras el rotundo “No” les advirtió que eso mismo vale al momento de darle el control del país a alguien, “tiene que informarse, analizar la oferta electoral. Es algo muy serio ejercer el voto libre, responsable e informado”.
Suárez terció para detallar “la ruta del voto” desde el momento es que se deposita la papeleta en la urna hasta que llegan las actas circuitales a la Junta Nacional de Escrutinio, en el caso de la elección presidencial, y a las respectivas juntas para los otros cargos de elección (diputados, alcaldes, representantes y concejales). Resaltó la “cadena de confianza” que se tiene que desarrollar en todo el proceso electoral y detalló la “redundancia” del sistema para garantizar el respeto a la voluntad popular, porque está estructurado de manera que cada representante de candidato que esté presente, desde la mesa, tiene una copia firmada de los resultados del escrutinio.
Al ser un sistema analógico y no conectado a internet, el trabajo de la Junta no es susceptible de manipulación ni a ataque cibernético -continuó- y los resultados oficiales de proclamación del nuevo presidente y vicepresidente se darán “después de que se haya contado el último voto. Eso se lo garantizamos”.