El 26 de febrero de 2024 se cumplió una década de resistencia inquebrantable de Ucrania contra la agresión y ocupación de su territorio, incluida la República Autónoma de Crimea, por parte de la Federación de Rusia. Durante estos 10 años, Ucrania se ha enfrentado a un importante ataque a su soberanía, libertades y derechos humanos básicos.

La agresión rusa alcanzó su punto máximo el 24 de febrero de 2022 con la invasión a gran escala destinada a socavar la esencia misma de una Ucrania independiente y democrática, lo que representa la violación flagrante de la Carta de las Naciones Unidas.

Rusia está comprometida con la prolongada guerra de desgaste, esperando ganar con el uso de sus todavía considerables recursos, la fatiga bélica y el chantaje nuclear.

Al no tener éxito en el frente, incapaz de apoderarse de nuevos territorios de Ucrania, Rusia continúa aterrorizando a los civiles ucranianos atacando infraestructuras críticas y zonas residenciales.

En los últimos meses, Rusia ha aumentado el número de ataques combinados masivos contra el territorio ucraniano con el uso de drones de ataque de fabricación iraní y misiles norcoreanos de diversos tipos, incluidos misiles guiados de crucero, aéreos, balísticos y antiaéreos. La lista también incluye misiles aerobalísticos «Kinzhal» que tienen capacidad nuclear.

Estos ataques han provocado importantes víctimas entre la población civil y la destrucción de edificios residenciales y comerciales, hoteles, escuelas, iglesias, hospitales y diferentes instalaciones de infraestructura. El principal objetivo del agresor es la capital ucraniana, Kyiv, pero también ataca periódicamente ciudades de todo el país, como pueden ser Zaporiyia o Járkiv.

Hoy, más que nunca, es importante unir los esfuerzos del mundo democrático para contrarrestar la agresión. La guerra ilegal de Rusia contra Ucrania socava los cimientos del orden mundial y destruye los principios del derecho internacional.

Las violaciones flagrantes y sistemáticas del derecho internacional humanitario y de derechos humanos, los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad por parte de Rusia continúan sin cesar, causando nuevos sufrimientos y penurias a millones de personas en Ucrania.

Las democracias del mundo no pueden quedarse de brazos cruzados. Los crímenes cometidos por Rusia en Ucrania deben ser condenados. Por ello, mecanismos de investigación nacionales e internacionales están documentando pruebas continuas de las atrocidades cometidas por Rusia en Ucrania con el fin de garantizar la rendición de cuentas de los perpetradores y la justicia para las víctimas.

La comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos para poner fin a la agresión y superar las consecuencias que provoca en todo el mundo. La persistente defensa de Ucrania, apoyada por la comunidad internacional, representa una batalla más amplia por los derechos humanos, la dignidad, la libertad y el estado de derecho, principios que se extienden más allá de sus fronteras y encarnan los valores fundamentales de la humanidad.

Varios socios internacionales estamos construyendo una red de rendición de cuentas integral, un sistema que permitirá enjuiciar a Rusia por todos sus crímenes. Llevar ante la justicia a todos los responsables del crimen de agresión rusa es un requisito previo para la seguridad de la humanidad. Llamamos a unirse al Tribunal Especial para el crimen de agresión contra Ucrania, que debe llenar el vacío jurisdiccional de la Corte Penal Internacional. Hacemos un llamado a más países para que se unan al “Core Group” para el establecimiento del Tribunal Especial, que actualmente incluye a 40 países.

A finales de 2022, el presidente de Ucrania expuso su visión de cómo poner fin a la guerra: una fórmula de paz de 10 puntos. Este es el único plan realista e integral para restaurar la integridad territorial de Ucrania y garantizar la seguridad y la justicia para toda la comunidad internacional. Sus 10 puntos quedaron reflejados en la Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas «Principios de la Carta de las Naciones Unidas que sustentan una paz integral, justa y duradera en Ucrania» adoptada el 23 de febrero de 2023 por 141 votos, incluido el de Panamá.

La Fórmula de la Paz está ganando gradualmente el apoyo del mundo. Es de naturaleza universal y puede crear una base no sólo para poner fin a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, sino también para poner fin a otros conflictos armados en el planeta y avanzar hacia la superación de problemas globales.

En esta etapa, se está trabajando en la organización de la cumbre Paz Global de líderes estatales y gubernamentales. La Cumbre debería dar lugar a una serie de reuniones temáticas en diferentes países a nivel ministerial, parlamentario, de expertos y otros niveles para preparar propuestas detalladas para los líderes. Este proceso político tiene como objetivo desarrollar y acordar un plan de paz común.

Ucrania, más que nadie, lucha por poner fin a la guerra. Sin embargo, la paz «a cualquier precio» sin restaurar la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas y sin la retirada total de las tropas rusas no puede ser aceptable.

Ucrania necesita el restablecimiento de una paz amplia, justa y duradera. Pero no es sólo Ucrania la que necesita esto, es el mundo el que lo necesita. Después de todo, nuestro interés común es restaurar un orden mundial basado en los principios del derecho internacional, la justicia y el respeto a la soberanía e independencia de los demás estados.

S.E. Oksana Dramaretska, Embajadora de Ucrania en México concurrente para Panamá, S.E. Joachim Scmillen, Embajador de Alemania en Panamá, S.E. Daniel Bertrand, Embajador de Bélgica en Panamá, S.E. Kim Ursu, Embajadora de Canadá en Panamá, S.E. Guzmán Palacios Fernández, Embajador de España en Panamá, S.E. Aude de Amorim, Embajadora de Francia en Panamá, S.E. Efthymios Efthymiades, Embajador de Grecia en Panamá, S.E. Fabrizio Nicoletti, Embajador de Italia en Panamá, S.E. Sander Cohen, Embajador de los Países Bajos en Panamá, S.E. Gonçalo Teles Gomes, Embajador de Portugal en Panamá, S.E. Izabela Matusz, Embajadora de la Unión Europea en Panamá, Sra. Joanna Zakrzewska, Encargada de Negocios a.i. de Polonia en Panamá, Sr. James Dauris, Encargado de Negocios a.i. del Reino Unido en Panamá.