La razón por la que el Tribunal Electoral suspendió el debate programado para este miércoles 21 de febrero es solo una: los magistrados de la corporación electoral esperan que sea ejecutoriada la sentencia de 128 meses de prisión por el caso New Business.
Según los magistrados, la sentencia está en proceso de quedar ejecutoriada y de cumplirse el trámite de inhabilitación ante la jurisdicción electoral. Señalaron además que «el fin -de reprogramar los debates- es garantizar que en los debates participen los candidatos que serán los que están en las boletas de votación».
Con esta decisión, también deberán moverse las fechas de los dos debates restantes, programados para el 13 de marzo y el 17 de abril. En el primer debate, deberían abordarse, entre otros temas, propuestas para solucionar el problema de la Caja de Seguro Social.
La reprogramación de los tres debates presidenciales ha incomodado a casi todos los candidatos; principalmente porque ya el propio Tribunal Electoral había aceptado que José Raúl Mulino, candidato a la vicepresidencia de la República en la fórmula con Ricardo Martinelli, como participante en los debates.
La ex presidenta de la República, Mireya Moscoso, señaló que la decisión del Tribunal Electoral «da un mensaje negativo a la ciudadanía, que está esperando ver formalmente a los candidatos para escuchar sus propuestas y formar sus opiniones y decisiones de voto».
No hay fecha para celebrar los debates presidenciales. La definición corresponde al Tribunal Electoral, que ahora tendrá que convencer a sus pares organizadores sobre las nuevas fechas, y si se mantendrá la metodología que se estableció en un principio, para celebrar estos debates.