La República de Panamá anunció una serie de medidas administrativas, con el fin de evitar que continúe el ingreso de personas de manera irregular a territorio nacional.
La directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine, señaló que una de estas medidas que regirá a partir de este momento incluye la reducción del período de la visa de turista para permanecer en el país de 90 a 15 días.
La medida, indicó, «no para todas las nacionalidades y será aplicada según el perfilamiento de la persona, a la cual se le exigirá que tenga una solvencia económica de mil dólares en adelante».
De igual forma, anunció la movilización de los puestos de control y asistencia migratoria de las comunidades receptoras de Cannán Membrillo y Bajo Chiquito, «con el propósito de mitigar el impacto ambiental y de seguridad que se está produciendo en ambas comunidades».
La idea, explicó la directora de Migración, es construir sitios de recepción en lugares adyacentes, no dentro de estas comunidades de acogida, con el propósito de tener un mayor control sobre estos migrantes que ingresan a Panamá por la selva de Darién.
Gozaine precisó que se continuará con las deportaciones y expulsiones de aquellos migrantes irregulares a los que se les compruebe que tienen antecedentes penales en sus países de origen, mediante la contratación a costo del Estado de vuelos «charter» para el traslado de estas personas.
En este último aspecto, detalló que se han dado un total de 14 vuelos hacia Colombia, en los que han sido deportados y expulsados 157 ciudadanos que ingresaron por la selva del Darién desde abril a agosto del presente año.
Por su parte, el ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, aseguró que hasta este viernes 8 de septiembre, han pasado por la selva del Darién unos 353 mil migrantes irregulares, pero aseguró que «la frontera con Colombia no será cerrada del lado panameño».