La República de Panamá será sede este miércoles 23 de agosto de la Segunda Reunión Plenaria entre la Conferencia Regional sobre Migración y la Conferencia Suramericana sobre Migraciones, donde se espera la participación de 23 países.
Según el director jurídico del Ministerio de Relaciones Exteriores, Otto Escartín, se trata de un encuentro continental, en el que se establecen puntos de concordancia y de cooperación para la gestión de la migración en el continente, desde la coordinación y trabajo conjunto de estos procesos consultivos regionales en las Américas, en una visión de responsabilidad compartida.
La reunión tiene entre sus principales objetivos la promoción de una mayor colaboración entre los países participantes, para atender desafíos colectivos relacionados con la gobernanza migratoria, para abordar los flujos irregulares y la migración extra-regional, buscando vías para la regularización de la migración continental.
Dentro del encuentro multilateral, se busca fomentar el diálogo para implementar acciones conjuntas, a fin de atender la migración irregular y además fortalecer los sistemas de trámites de visas y la gestión de fronteras.
De igual forma, se busca fomentar la implementación de vías adicionales para la migración regular, fortalecer el intercambio de información a fin de combatir el tráfico ilícito y la trata de personas, facilitar el acceso a los sistemas de asilo y protección internacional a las personas migrantes que así lo requieran, e identificar mecanismos para la integración de migrantes y combatir la xenofobia.
Durante este reunión plenaria, indicó Escartín, Panamá ha propuesto, como encargado de la presidencia Pro Tempore, tres puntos importantes como son: un observatorio permanente de migración, la creación de una campaña regional sobre los peligros que conlleva para las personas la migración irregular, dando a conocer los aspectos negativos de esta forma de movilización humana que estas personas hacen sin orden ni seguridad; junto con una propuesta para que esta reunión se realice todos los años, y no cada dos años como se realiza actualmente.
La migración irregular se ha incrementado este año a niveles nunca antes vistos a través de la selva del Darién.