Carlos Alberto Montaner, uno de los más duros opositores al régimen que mantuvo Fidel Castro en Cuba, falleció en Madrid, España en la madrugada de este viernes, informaron sus familiares.
Montaner, quien padecía una enfermedad neurodegenerativa, había sido trasladado de su residencia de Miami a Madrid el año pasado, falleció «de un modo apacible», acompañado por su esposa Linda, sus hijos Gina y Carlos y sus nietas Paola, Gabriela y Claudia.
Considerado como de los principales críticos de la revolución cubana, Montaner era en principio uno más de los simpatizantes de las ideas de Castro contra la dictadura de Fulgencio Batista, siendo apenas un menor de edad.
Una vez instaurado el régimen de Castro, el joven Montaner comenzó a distanciarse, al observar lo que él mismo llamó «juicios repudiables y sentencias arbitrarias»; en 1960 fue detenido, pero por ser menor de edad, no fue enviado a una cárcel para menores, de la que escapó semanas después.
Ya casado con Linda, el disidente cubano se instaló en Estados Unidos con ella, sus hijos y su madre. Estudió literatura en la Universidad de Miami, donde logró una maestría que le permitió impartir clases en la Universidad de Puerto Rico.
Montaner estuvo plenamente identificado con la lucha anticastrista, al punto de sostener una fuerte polémica con el cantautor cubano Silvio Rodríguez, un seguidor fiel de la revolución.
Mientras el artista le señalaba a Montaner que debía respaldar una carta de denuncia sobre las muertes ocurridas por causa de las acciones de la CIA, el profesor y periodista le pidió firmar una nota en defensa de los presos y perseguidos políticos en Cuba.
Son famosas las columnas escritas por Montaner, publicadas en medios de prensa como en New York Times, Miami Herald y numerosos periódicos alrededor del mundo, escritos que apuntaban directamente contra la izquierda latinoamericana.
