La norma le permite a aquellos servidores públicos que opten por retirarse voluntariamente de sus puestos de trabajo una compensación económica, en base al tiempo laborado, ya sean trabajadores bajo contrato permanente, temporal, transitorio o contingente, e incluso, aquellos que laboren en empresas públicas que se rijan por el Código de Trabajo.
Quienes pretendan acogerse a este plan, deben tener por lo menos dos años de servicios en ministerios, instituciones autónomas y semiautónomas, empresas públicas, e intermediarios financieros, y presentar la solicitud correspondiente antes del 15 de noviembre de 2022.
Deben tener una certificación de su institución en la que conste el tiempo laborado y la carta de renuncia, en la que debe constar que la misma se hará efectiva una vez se notifique la aprobación de su retiro voluntario.
La tabla de cálculo para la entrega del bono de retiro voluntario es en donde se suscitan los cuestionamientos de los servidores públicos.
De acuerdo con este cálculo, a partir de los dos años y un día de servicios, se otorga un bono por tres meses de salario, mientras que a partir de los tres años y un día, hasta 4 años de servicios, recibe cuatro meses de bonificación.
Con cuatro años y un día hasta cinco años, el trabajador público que se acoja al retiro voluntario recibe una bonificación por cinco meses de salario, y de cinco años y un día en adelante, recibe seis meses de bonificación.
Así, un servidor público con un salario de 1,000 dólares recibiría un bono de 3 mil dólares, si tiene dos años de servicios, y si cuenta con una antigüedad de 10 años, su bono será de 6 mil dólares.
