En una llamada telefónica con la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, el jefe político de la OTAN ha tratado la situación que atraviesa el país, cuyas aspiraciones para una entrada rápida en la Alianza Atlántica se han visto truncadas por las reticencias de Ankara, que alega laxitud de Estocolmo y Helsinki en la lucha contra el terrorismo del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) para vetar el arranque de las negociaciones de adhesión.
«Las conversaciones para una salida continuarán los próximos días», ha indicado el ex primer ministro noruego tras la llamada con la dirigente sueca dos días después de que la OTAN lanzara un proceso de negociaciones tripartitas en sus cuarteles generales con el fin de despejar el ingreso de Estocolmo y Helsinki.
Las delegaciones de Turquía, Suecia y Finlandia finalizaron este lunes sin avances la reunión convocada por la OTAN para desbloquear la adhesión, aunque anunciaron que seguirán más encuentros.
Invitados por el secretario general de la OTAN, altos funcionarios turcos, suecos y finlandeses trataron en Bruselas las preocupaciones de seguridad expresadas por Ankara. La posición de Turquía ha echado por tierra la opción de una adhesión ‘exprés’ de ambos países escandinavos, que solicitaron su entrada en la alianza militar en mayo en respuesta a la agresión militar de Rusia contra Ucrania.