‘Toño’ es «uno de los principales promotores» de los recientes ataques ha llevado a cabo el Clan del Golfo como respuesta a la extradición a Estados Unidos del otrora jefe del grupo, Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’.
El detenido será extraditado también a Estados Unidos, país que habría recibido al menos doce toneladas de cocaína por orden suya. Allí, un tribunal del estado de Texas le reclama por delitos de narcotráfico y asociación para delinquir. La Policía colombiana ha dicho de él que es considerado por la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA) como un objetivo de alto valor.
El director de la Policía, el general Jorge Luis Vargas, ha explicado que las entregas se hacían a través de lanchas que zarpaban desde el golfo de Urabá –en el mar Caribe– rumbo Panamá y Costa Rica antes de llegar finalmente a Estados Unidos, cuenta la emisora RCN Radio.
Vargas ha contado que ‘Toño’ ya había sido capturado con anterioridad en marzo de 2014 por delitos de narcotráfico, asociación para delinquir, blanqueo de dinero y posesión de armas de fuego, pero tiempo después fue puesto en libertad, lo que aprovechó para hacerse con el control del narcotráfico en Chocó (oeste).
La operación ha sido celebrada por el ministro de Defensa, Diego Molano, quien ha asegurado que tras este arresto, «cada vez se está quedando más solo ‘Chiquito Malo’, cabecilla de los reductos del Clan del Golfo», por quien han puesto una recompensa de 5.000 millones de pesos colombianos (1,1 millones de euros).
«Nuestra Policía de Colombia capturó a su mano derecha, alias ‘Toño’, que tiene fines de extradición a Estados Unidos. ¡Ya no tienen donde esconderse!», ha festejado.
A ‘Chiquito Malo’, quien se disputa el control del Clan del Golfo con Wilmar Giraldo Quiroz, alias ‘Siopas’, se le atribuye la convocatoria del reciente ‘paro armado’ que se vivió durante los primeros días de mayo en los municipios de los departamentos de Córdoba, Sucre, así como en el Bajo Cauca antioqueño, zonas en las que operaba el grupo bajo su mando.