La 75 Asamblea Mundial de la Salud, el órgano de toma de decisiones de la OMS compuesto por representantes de 194 países, se celebrará en Ginebra, Suiza, del 22 al 28 de mayo de 2022 y es la primera edición presencial desde el comienzo de la pandemia de COVID-19.
Tedros ha alertado de que los casos reportados están aumentando en casi 70 países del mundo tras unos meses de descenso significativo en fallecimientos y contagios, «en un mundo en el que las tasas de pruebas se han desplomado».
«Este virus nos ha sorprendido a cada paso, ha sido una tormenta que ha azotado a las comunidades una y otra vez, y aún no podemos predecir su trayectoria ni su intensidad», ha remachado.
El responsable de la OMS ha recordado igualmente la traducción del impacto de la campaña de vacunacion en cada país, que ha variado significativamente dependiendo de su poder adquisitivo: solo 57 países han vacunado a más 70% de su población, casi todos ellos países de altos ingresos.
También señaló que en algunos países todavía hay un compromiso político insuficiente para implementar vacunas, y todavía hay brechas en la capacidad operativa y financiera.
«Y en general, seguimos percibiendo dudas entre la población sobre las vacunas, debido a la información equivocada o a la desinformación, en términos generales», ha manifestado.
El director de la OMS ha aprovechado su discurso para recordar que el coronavirus no es la única crisis sanitaria del mundo, y que convive con brotes de ébola en República Democrática del Congo, viruela símica y hepatitis de causa desconocida, así como crisis humanitarias complejas en Afganistán, Etiopía, Somalia, Sudán del Sur, Siria, Ucrania y Yemen.
«Nos enfrentamos a una formidable convergencia de enfermedades, sequías, hambrunas y guerras, alimentada por el cambio climático, la inequidad y la rivalidad geopolítica», ha lamentado Tedros.