Putin habló el jueves con el primer ministro israelí, Naftali Bennett, y según la oficina de este último pidió perdón por los comentarios de Lavrov, defendidas ‘a posteriori’ por el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
El jefe de la diplomacia rusa afirmó una entrevista a la cadena de televisión italiana Rete4 que Hitler «tenía sangre judía» y que «eso no significa nada», en una crítica al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y una defensa de la ofensiva para, supuestamente, «desnazificar» Ucrania.
Según la oficina del primer ministro israelí, Putin pidió perdón a Bennett y éste aceptó las disculpas, pero Moscú no se ha pronunciado oficialmente. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, se ha limitado a decir este viernes que fue una conversación «muy importante».
«No hay nada que añadir a lo que ya anunciamos en nuestro comunicado escrito», ha señalado Peskov, según la agencia de noticias TASS.