Los estudiantes suspendieron las clases y se manifestaron dentro del colegio, gritando consignas en las que señalaban las carencias que se aprecian en las instalaciones, que según aseguraron, «solo fue pintado por fuera, para que la gente no viera lo mal que está por dentro».

Uno de los dirigentes aseguró que los salones de clases no están en condiciones para que se sigan impartiendo las clases presenciales, «porque ni siquiera hay abanicos, y los aires acondicionados no sirven».

Señalan además que el robo de más de 9 mil libros de la biblioteca del Instituto Nacional no se ha aclarado, y nadie ha sido señalado como responsable del ilícito.

Los estudiantes tienen el respaldo de un grupo de docentes del plantel, quienes señalaron su disposición a mantenerse en paro hasta recibir «no una respuesta, sino las soluciones que necesita el Instituto Nacional».