A finales del mes pasado, Rusia anunció el cese de sus operaciones contra la capital del país, Kiev, así como de otras zonas del centro y del norte, para concentrar sus esfuerzos en la conquista de Donetsk y Lugansk, disputadas desde 2014 entre el Gobierno ucraniano y las fuerzas separatistas afines a Rusia.
«Ucrania siempre está lista para una gran batalla. Tenemos que ganarla, particularmente en Donbás. Después de eso, tendremos una posición negociadora más fuerte, que nos permitirá dictar ciertas condiciones», ha explicado Podoliak en comentarios recogidos por Sky News.
«Después de eso, los presidentes se reunirán, pero eso podría tardar entre dos y tres semanas», ha indicado Podoliak.
Ucrania y Rusia han mantenido en las últimas semanas reuniones a nivel técnico e incluso ministerial sin resultado alguno. Rusia exige de Ucrania el desarme, su renuncia a la entrada en la OTAN y la consolidación del ruso como lengua en el país, así como el cese de cualquier intento para reconocer su soberanía sobre Crimea y las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk.
Kiev ha declarado que muchos de estos términos son absolutamente inaceptables.
Con todo, Zelenski volvió a pedir este sábado un encuentro directo con Putin, la única persona capacitada a su entender para ordenar la suspensión de la invasión rusa del país que comenzó el 24 de febrero y que ha desencadenado una catástrofe humanitaria.
«Hoy, Ucrania no tiene más remedio que sentarse a la mesa de negociaciones», ha declarado Zelenski sobre las difíciles conversaciones ministeriales de paz que comenzaron hace unas semanas. Sin embargo, el mandatario ucraniano ha insistido en que la solución reside en una cumbre con el líder del Kremlin.
«En Rusia nadie más tiene el poder de detener esta guerra. Solo él (Putin) decide cuando va a terminar», explicó el mandatario en una entrevista publicada este sábado por el diario alemán ‘Bild’