La llamada, organizada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha servido para que las potencias internacionales trasladen su enésima condena a lo acontecido en Ucrania y la adopción de sanciones para hacer que Rusia «rinda cuentas» por su «invasión no provocada e injustificada», según un comunicado de la Casa Blanca.
Por su parte, el primer ministro británico, Boris Johnson, quien también ha participado en la conversación, ha puesto al día a sus aliados sobre su reciente visita a la capital de Ucrania, Kiev, y ha instado a las potencias internacionales a que refuercen su apoyo armamentístico al Ejército ucraniano ante la nueva ofensiva rusa en el este.
En la llamada también ha intervenido la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien ha mostrado su firme apoyo a Ucrania, así como el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quien en sus redes sociales ha informado de que la UE «desarrollará el Fondo de Solidaridad de Ucrania» como medida de «apoyo inmediato» al país del este de Europa.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha exigido al presidente ruso, Vladimir Putin, que cese de inmediato su ofensiva sobre Ucrania y ha trasladado que las potencias internacionales apostarán por aplicar sanciones cada vez más severas sobre Moscú hasta el cese de las hostilidades.
A nivel de defensa, Stoltenberg ha puesto al día a sus socios sobre las labores llevadas a cabo para reforzar «la disuasión y la defensa de la OTAN», y ha asegurado que la Alianza Atlántica «hará todo lo que sea necesario para proteger y defender a todos los aliados».
En la conversación también han intervenido el primer ministro de Italia, Mario Draghi, quien ha reiterado la importancia de reducir la dependencia de Rusia a nivel energético, mismo punto que ha mencionado el presidente de Polonia, Andrezj Duda.
Por su parte, el presidente rumano, Klaus Iohannis, ha invitado a las potencias a que pongan en marcha el Grupo de Combate de Rumanía, cumpliendo así con lo pactado en la cumbre extraordinaria de la Alianza Atlántica de finales de marzo y como un paso fundamental para «equilibrar y consolidar la presencia a largo plazo de la OTAN en el flanco oriental», según apunta la agencia Agerpress.
Además de estos representantes internacionales, en la conversación han intervenido el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; el presidente de Francia, Emmanuel Macron; el canciller alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida.