El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), a través de un comunicado, expresó su profundo rechazo a la existencia de una red dedicada a la explotación sexual infantil en el área del Barú, provincia de Chiriquí y la frontera con Costa Rica.
La institución de derechos humanos dijo que reconocen la labor realizada por las instancias de investigación penal especializada en crimen organizado y trata, que en conjunto con autoridades costarricenses lograron la identificación, rescate y atención de 10 niños y niñas víctimas de explotación sexual.
«Instamos a las autoridades competentes a que, además de continuar con las investigaciones pertinentes para determinar los hechos y responsabilidades correspondientes, se priorice la atención a los sobrevivientes para restituir sus derechos y evitar su revictimización», solicitaron.
Recalcaron que la importancia del compromiso del Estado en la implementación de un sistema de protección y garantía de derechos de la infancia, que se traduzca en acciones de todas las entidades para brindar servicios de calidad a la niñez y las familias, prevenir todas las formas de violencia contra los niños, niñas y adolescentes, así como el fortalecimiento de las comunidades y las familias.
Unicef hizo un llamado para que las medidas que se tomen para la protección de los niños y niñas víctimas garanticen el interés superior del niño, que los derechos vulnerados sean reestablecidos y no se repitan situaciones similares con otros niños.
Instó en trabajar juntos, en las familias, comunidades, la sociedad civil, el sector privado y Estado para que cada niña y niño en Panamá pueda crecer y desarrollarse en un ambiente seguro y libre de violencia.