La fertilidad se define de manera sencilla como la capacidad que tiene una pareja para concebir un hijo, en este proceso influyen factores biológicos, edad, estado de la salud, entre otros; es por esta razón que a veces resulta un poco más difícil para unas personas que para otras.
Para la doctora Mayka Morgan, experta en reproducción asistida, la fertilidad se produce cuando el óvulo se fusiona con un espermatozoide mientras se encuentra en una de las trompas de Falopio. «En la mayoría de los casos la fertilidad se da en casi todos los hombres y mujeres, pero existen casos en los que estos son infértiles, es decir, no pueden tener hijos siguiendo los métodos tradicionales».
Indicó además que la edad fértil de una mujer dura menos de 30 años y varía dependiendo de las condiciones biológicas dividiéndose en cinco etapas: de 10 a 20 años, es donde comienza la etapa fértil de una mujer; de 20 a 32 años, los médicos especialistas indican que es cuando el aparato reproductor está en su mejor momento para poder concebir; de 32 a 38 años, se mantiene la capacidad reproductiva de la mujer en este rango de edad; de 38 a 44 años, decrece de manera acelerada la fertilidad de la mujer; y la última, de 44 a 55 años, inicia la menopausia o el climaterio.
Morgan asegura que entre las cosas que se deben tener en cuenta para tener una buena fertilidad, están: mantener un peso saludable, ya que el sobrepeso, la obesidad, o el bajo peso disminuyen las probabilidades de un embarazo espontáneo y el éxito en los tratamientos de reproducción asistida.
«Llevar una alimentación saludable ayudará a que el cuerpo se mantenga en las tasas de fertilidad más altas posible, siempre recomendamos la dieta mediterránea que es rica en fruta, verduras, legumbres y pescado, que proporcionan un mayor porcentaje de espermatozoides móviles en los hombres y aumenta la fertilidad de las mujeres», manifestó.
La especialista reconoció que cada vez más las mujeres postergan la edad para ser madres, ya sea por temas académicos, laborales o no tener una pareja estable; lo que puede dificultar la fertilidad cuando finalmente se tome la decisión. Sin embargo, los avances científicos y tecnológicos han conseguido lograr la preservación de la fertilidad a través de diversas técnicas que ofrecen la posibilidad de posponer la maternidad a todas aquellas mujeres que así lo deseen.
«Una de ellas es preservar o congelar los óvulos cuando estos son ‘jóvenes’ y en el momento en el que la mujer decida tener un bebé podrá utilizar estos óvulos y así tener las mismas probabilidades de embarazo que hubiera tenido en el momento de la preservación», indicó la doctora Morgan.
Estas declaraciones las realizó la doctora, en representación de IVI Panamá, durante su participación en el Congreso El Poder de la Maternidad organizado por The Panama Clinic con el tema: ¿Qué puedo hacer para mejorar mi fertilidad?.