Luego de la Pandemia y un año de sacrificio que ha enfrentado la población mundial incluyendo Panamá, las devastadoras consecuencias nos han dado como resultado una realidad algo insegura como el futuro.
El gobierno nacional y su estado de emergencia, así como las consecuencias de los las restricciones por género quedarán de referencia para futuras generaciones.
El Ejecutivo ya anuncio que las medidas que traían consigo el estado de emergencia serían suspendidas en el mes de diciembre de 2021. Por tal motivo, todo lo vivido desde marzo de 2020 hasta ese momento será cuestión del pasado.
Sin embargo, no será parte del ayer la situación económica, el impacto en el desempleo, y la desorientación sobre el mañana, que ya han empezado hacerse sentir con el alto grado de incidencia en el criminalidad, que han empezado a cobrar vidas.
Son muchas las expectativas, y propuestas destinadas a revertir lo vivido por el COVID-19, aunque debemos ser muy honestos no creemos que esto logre concretarse en dos años y meses que coincide con el final del mandato del actual presidente.
El informe de los millones de dólares gastados en Pandemia, seguramente será un tema que generará el pronunciamiento de voces críticas dentro de la sociedad, que pedirán una explicación del ¿cómo? ¿cuándo? ¿y dónde?.
Aunque las declaraciones de vicepresidente en las efemérides patrias sostuvo que el gobierno, ha presentado 78 informes de gastos sobre el uso de los millones destinados para enfrentar la catástrofe que motivó el estado de emergencia nacional.
El reto que enfrenta la actual administración va más allá, de invertir los efectos, y deberá concentrarse en restituir la confianza ciudadana, con resultados a corto plazo.
Pues los sectores opositores ya empezaron a calentar los motores de la política, y tienen muchos insumos para debilitar el desempeño de la actual gestión de gobierno.
Los resultados del Plan estratégico del Gobierno Nacional que puede ser consultado en la siguiente dirección https://www.presidencia.gob.pa/tmp/transparencia/plan_estrategico.pdf deja claro que los cinco pilares en los que se fundamentan:
“1. Reducción del alto costo de la vida acabando con la especulación;
2. Sanidad básica que se traduce en 100% agua potable y cero letrinas;
3. Seguridad en los barrios con mano firme;
4. Acceso a la educación de primer mundo para todos los panameños y
5. Transformar el sistema de salud pública en el país.”
Se equipara a una prosa corriente que busca cristalizar la narrativa de un cuento. Brindándole esperanza al lector basado en el juego de las palabras y nada más.
La Comisión Económica para América Latina (CEPAL), que es un organismo creado en 1948, adscrito a las Naciones Unidas, presenta a través de su Observatorio Regional de Planificación para el Desarrollo de América Latina y el Caribe el plan estratégico del gobierno para el periodo 2019-2024, visible en el siguiente portal https://observatorioplanificacion.cepal.org/es/planes/plan-estrategico-de-gobierno-2019-2024-de-panama “una estrategia económica y social integrada por cinco pilares estratégicos, a saber:
1. Buen Gobierno
2. Estado de Derecho
3. Economía Competitiva que genere empleos
4. Combate a la Pobreza y la Desigualdad
5. Educación, Ciencia, Tecnología y Cultura
Cada pilar estratégico cuenta con una serie objetivos específicos de los que se desprenden las tareas principales. Además, también se destaca una acción prioritaria para cada objetivo para implementar a corto plazo con efectos al mediano plazo”.
Lo cierto es que poco o casi nada se ha podido desarrollar de lo que fue la propuesta inicial del gobierno, y la pandemia que fue un evento fortuito vino a evidenciar profundamente la carencia de capacidades para desarrollar, lo planeado.
La nueva normalidad del gobierno, deberá estar centrada en recomponer las vías destinadas a reducir daños, pues el buque del gobierno aún no se ha enterado que esta enfrentando problemas serios, y los que les viene serán mayores.
Los manejos de crisis, han sido reemplazado por elogios falsos que brindan una sensación efímera de bienestar artificial. Dando como resultado que el ejecutivo este totalmente desconectado de la realidad que enfrenta el pueblo que lo distinguió con la asunción al poder.
Lo que en otros tiempos, era una reto para la oposición, que debía enfrentarse a obras de gobierno que dejaban huellas positivas en la historia. Ahora, es un terreno fértil porque de esta “leyenda urbana” nadie se quiere acordar.