Para el primer semestre de 2022 podría estar funcionando el plan piloto del vale digital para que los asegurados adquieran en el mercado local los medicamentos que no estén disponibles en las farmacias de la Caja de Seguro Social. Para comenzar, el plan se dará con los hipertensivos y, de funcionar, se extenderá a otros medicamentos.
Al respecto, ya sonaron las voces que temen que esta medida sólo conseguirá profundizar la ya grave hemorragia financiera que golpea a la institución y la mantiene sumida en una de las más severas crisis de su accidentada historia. La Comisión Médica Negociadora Nacional (COMENENAL) rechaza este vale señalando que los mismos pacientes entienden que esta modalidad “seguirá desfalcando a la Caja de Seguro Social”. Según aclaran, en las licitaciones a precio único la amlodipina le cuesta a la CSS casi un centésimo de balboa, mientras que en las farmacias particulares el precio promedio es de 75 centésimos cada pastilla. No comprar por licitación de precio único, subrayan, lo único que provocará son grandes sobrecostos.
Ciertamente, la medida no genera confianza, mucho menos certeza de beneficios para una institución que padece serias deficiencias administrativas y una preocupante crisis financiera que mantiene al borde del colapso el sistema de jubilaciones. Los desabastecimientos han sido la nota dominante durante los últimos años, al igual que las subsiguientes compras con procedimientos excepcionales que han terminado alimentando, justificadamente, la desconfianza de los asegurados y engrosando los bolsillos de una reducida élite de empresas, únicas beneficiadas de estos procesos de última hora.
Piensa mal y acertarás, reza la sabiduría popular. Y, una vez más, los hechos apuntan a que no anda mal encaminada la desconfianza ciudadana ante este tipo de medidas. Quienes dirigen una de las instituciones más importante del país, no pueden seguir aupando estas irregularidades so pretexto de un desabastecimiento producto de una imperdonable incompetencia o de inconfesables segundas intenciones.
