Los mandatarios se reunieron en la sede de la embajada de Francia ante la Santa Sede para una cita marcada por las sonrisas y los apretones de mano.
«Tenemos que mirar hacia el futuro», lanzó Macron, al recibir al presidente Biden en la elegante residencia Villa Bonaparte.
El presidente francés elogió ante Biden las «decisiones concretas» tomadas que «generan un proceso de confianza» entre Francia y Estados Unidos.
«La confianza es como el amor, las declaraciones están bien, pero los hechos son mucho mejores», añadió.
Por su parte Biden reconoció que Estados Unidos fue «torpe» en el caso del contrato de submarinos que desató la ira de Francia, socio que considera «sumamente valioso», dijo ante los periodistas acreditados.
El caso detonó cuando Biden anunció una nueva alianza en la región indopacífica con Australia y Reino Unido, que torpedeó un megacontrato de submarinos entre París y Canberra, que optó por submarinos estadounidenses.
Las autoridades francesas denunciaron una «puñalada» y una «ruptura de confianza».
Francia y Estados Unidos quieren pasar la página definitivamente de esta crisis por los submarinos que incluso enfrió las relaciones entre Washington y la Unión Europea.
En un comunicado conjunto transmitido tras la reunión, ambos países se comprometieron a impulsar «una colaboración bilateral sobre las energías limpias» antes de finales de año.
– Entre el G20 y la COP26 –
Los dos líderes decidieron reunirse en la capital italiana con ocasión de la cumbre del G20, los días 30 y 31, y de la conferencia COP-26 sobre el cambio climático de principios de noviembre en Glasgow (Reino Unido) a la que asisten en persona.
Macron y Biden habían mantenido ya conversaciones telefónicas el 22 de septiembre sobre la crisis de los submarinos.
En esa ocasión se «comprometieron» a reconstruir la confianza y Biden reconoció que «las consultas abiertas entre aliados» habrían evitado estas tensiones.
Macron decidió entonces que el embajador francés en Estados Unidos, el experimentado diplomático Philippe Etienne al que había llamado a consultas, regresara a Washington, un gesto para aliviar la crisis diplomática más grave entre ambos países desde el «no» francés a la guerra de Irak en 2003.
Biden, quien espera consolidar en este viaje su alianza con Europa tras la distancia generada por su predecesor Donald Trump, se reunió también ese viernes con el jefe de gobierno italiano, Mario Draghi.
Durante ese encuentro coincidieron en «la utilidad de desarrollar una defensa europea», según explicó en un comunicado el gobierno italiano.
La crisis con Francia abrió un debate en varios países de la Unión Europea sobre la necesidad de una mayor soberanía europea en materia de defensa para liberarse del paraguas estadounidense.
Esas reuniones bilaterales sirven como telón de fondo del G20 durante el cual se espera que las grandes potencias económicas anuncien un acuerdo para imponer un impuesto mínimo a las multinacionales.
Persiste en cambio la incertidumbre sobre la cumbre climática COP26 que inicia el lunes, pese a que los líderes mundiales se encuentran bajo una presión sin precedentes para descarbonizar sus economías y trazar el camino de la humanidad para alejarse del catastrófico calentamiento global.
AFP