Hace pocos días el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), recomendó que era fundamental que los niños y jóvenes retornen a las aulas de clases, pero esta recomendación no incluyó un análisis de cómo afectaría esto a las economías de los hogares que están en crisis.

La tasa de desempleo en Panamá se mantiene rondando el 20% y los trabajos informales han ganado terreno, por lo que no hay estabilidad financiera en muchos hogares, que han sentido un alivio con las clases virtuales.

FLASHBACK

Fue un miércoles 11de marzo de 2020, en los noticieros de las 6:00 p.m. cuando las autoridades de los Ministerio de Educación (Meduca) y de Salud (Minsa), anunciaban que se cerraban las escuelas por la aparición de la Covid-19 en el país.

Niños y jóvenes celebraron pensando que sería una medida de unos días y que no sería nada grave. 18 meses después de aquel anuncio, las escuelas pasaron por “parones”, clases por módulos, clases por televisión, por radio y finalmente virtuales.

Comenzando el último trimestre del periodo escolar 2021, el Meduca dio la orden de un retorno a las escuelas, en medio de una crisis económica, que no fue contemplada a la hora de girar la orden, tanto para escuelas públicas, como privadas.

CRISIS

Con el anuncio de la ministra de educación en los hogares panameños se encendieron las alarmas de cómo podrían económicamente enfrentar el retorno a clases y sus gastos.

“Está bien que los niños y jóvenes necesitan volver a las aulas de clases como lo recomendó Unicef, ahora el daño psicológico es para los padres, que no tienen sustento para enfrentar ese retorno a clases”, detalló Edgar López, psicólogo.

GASTOS

En las escuelas públicas, los lineamientos del Meduca exigían que se les garantizara un plato de comida a los estudiantes durante el retorno semipresencial, pero nunca se habló de temas como pasajes, vestuario, seguridad, transporte, gastos de útiles que formarán parte del día a día.

Si así andan en el sector público, ¿qué sucede con las escuelas particulares?

En varios centros cuando llegaron las clases virtuales, se realizaron ajustes a las mensualidades y matrículas para 2020. Para el inicio de 2021 que era virtual, se hicieron contratos basados en educación virtual que eran inferiores a un costo por contrato semipresencial o presencial.

Con el retorno a clases, ahora las escuelas privadas, pretenden meter adendas a los contratos firmados a inicios de año, para cobrar un poco más en las mensualidades, situación que no todos pueden aceptar, siendo el estudiante el único perjudicado.

“Chévere que todos digan que es necesario que los niños regresen a clases por salud mental y es verdad, se están perdiendo tiempo muy valioso, pero no es nada chévere cuando montan una campaña por todos los medios, tus hijos la ven, te piden volver y simplemente la respuesta que les puedo dar es no”, comentó Natalia Gómez, madre de familia de 2 niños de un centro particular y que es trabajadora informal.

Ella explica que por más que quiera que sus hijos regresen a la escuela es imposible.

GOLPE ECONÓMICO

El retorno a clases incluye temas como gastos en loncheras, gastos en busito colegial o transporte que los lleve y los busque, materiales escolares, actividades que hagan en el colegio y más complicado, el aumento en el costo de mensualidades.

“Yo trabajo desde casa mientras ellos dan clases, no gano lo suficiente para pagar una adenda por aumento de costos en la modalidad semipresencial, no tengo para pagar busito y ahora, también debo pagar por mascarillas diarias, alcohol y demás”, agregó la madre.

Ella dice alegrarse por aquellas personas que tienen la solvencia para mandar a sus hijos a la escuela y cumplir con todos los gastos, pero “las autoridades se han olvidado de personas como yo, que sufrimos por el mal manejo de la educación en el país”.

“Con el bono de Nito no se puede pagar ninguna escuela”, sostuvo.

REALIDAD

Al iniciar el año lectivo 2021, se notificó que 145 mil darían clases virtuales en escuelas particulares y unos750 mil estudiantes darían clases por todas las plataformas que incluye la educación pública.

Con la migración de estudiantes del sector privado al público se hizo aún mayor la brecha entre los tipos de educación que hay en el país, pero también abrió la brecha de la desigualdad económica.

Si bien es cierto, en las escuelas particulares las clases se dieron con normalidad y simulan una presencia en clases, no hay quién regule el cambio en los costos por el retorno a clases semipresencial.

COSTOS

El retorno a clases semipresencial en el sector privado, requiere de una inversión de la que nadie habla.

Mensualidad:  $178.00

Busito:           $60 por niño

Lonchera:       $50 mínimo semanal

Útiles:           $15 por mes

Cuidado:        $20 semanal

Internet:       $60 mensual

Actividades extras: $20 por semana

Si se hace una sumatoria, para sacar un cálculo aproximado mensual de gastos para un retorno a clases semipresencial de un solo hijo en una escuela privada, el total aproximado sería de $713.

Mientras que para un estudiante del sector público los gastos oscilarían entre $335, ya que no se sumaría la mensualidad, ni actividades extras.

Voces

“Es triste pensar lo que se nos viene el próximo año cuando ya todas las escuelas, en teoría regresen a las aulas de clases, pero aquellos no tenemos trabajos, seguiremos sin trabajo”, destacó María Palacios, madre de familia de una niña desde junio pasado no tiene trabajo y ha dedicado a vender comida a vecinos y conocidos para tener de dónde pagar las deudas.

Aunque para este año no es obligatorio el uso de uniformes y libros, sí lo será para el próximo año, lo que también requeriría una inversión extra por parte de los padres.

Gastos de uniformes

Suéter o camisas: $12 c/u

Pantalones o faldas: $12 c/u

Abrigos:                  $18

Educación física:      $24 el juego

Medias:                    $15

Zapatos:                   $15

Zapatillas:                $15

Gastos de libros: $225 aproximadamente

FUTURO

Debido a las medidas de retorno a clases, sin tener una preparación y apoyo económico en los entornos familiares, se prevé que para el año lectivo 2022, siga aumentado la migración de estudiantes al sector público.

A pesar que en teoría, era obligatorio que los estudiantes retomaran clases en sus aulas, son varias las escuelas que se mantienen dando clases virtuales para evitar choque con los padres de familia por el tema económico y esperarán hasta 2022.