El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha enfrentado este sábado duras críticas de Paraguay y Colombia durante su visita a México para participar en la cumbre de la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), si bien su participación no estuvo confirmada hasta el día anterior.
«Mi presencia en esta cumbre en ningún sentido o circunstancia representa un reconocimiento al gobierno de Nicolás Maduro. Es de caballeros decirlo de frente», ha asegurado durante su intervención el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, en declaraciones recogidas por el medio ‘El Universal’.
Por su parte, el Gobierno colombiano también rechazó la presencia del mandatario venezolano, que en un primero momento había dicho que no viajaría a México y que en su lugar enviaría a su vicepresidenta, Delcy Rodríguez.
«El Gobierno de Colombia, al igual que otros países que han desconocido el poder de facto que ejerce Nicolás Maduro en Venezuela como resultado de la elección presidencial del 20 de mayo de 2018, viciada por la ausencia de garantías a la oposición y por el fraude; expresa su rechazo a la participación del mismo en la VI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC», ha escrito el Ministerio de Exteriores del país en un comunicado.
En respuesta a las críticas, Maduro ha exhortado al presidente Paraguayo a debatir con él sobre democracia «en Paraguay, en Venezuela y en América Latina». «Ponga usted la fecha, el lugar y la hora para un debate sobre democracia», ha respondido a Benítez el presidente venezolano.
A pesar del roce, Maduro ha asegurado que su presencia en el encuentro iba dirigida a «tender la mano para el trabajo y para la unión en los grandes aconteceres».
Así, el mandatario ha abogado por «pasar página» de la división entre países latinoamericanos, y de lo que ha tildado como «acoso» a la revolución bolivariana y a la revolución cubana y nicaragüense.
También ha pedido, en la línea de su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, una «nueva institucionalidad de la CELAC».