Panamá se convertirá en el segundo país de Centroamérica en contar con licencia para utilizar el cannabis con uso medicinal, esto, a través del proyecto de Ley 156 que fue aprobado en tercer debate por el pleno de la Asamblea Nacional (AN) el día de ayer.
Dicha ley, que fue presentada en el 2019 por el diputado y actual presidente de la AN Crispiano Adames, permitiría la importación, exportación, cultivo, producción y comercialización de esta sustancia y sus derivados a través de una serie de licencias otorgadas por el Estado.
Para Marie Millard, directora ejecutiva de la Fundación Luces Panamá, en nuestro país tenemos más de 50 mil personas viviendo con epilepsia y el 30% de esta población tiene epilepsia refractaria (que no se puede controlar con medicamentos tradicionales) y es esta la población que realmente va a ser beneficiada.
«Este es un tema de derechos humanos, todos tenemos derecho a la salud y, poder contar con este producto que ha sido aprobado en otros países y que se conoce su efectividad, es lo mejor que le puede pasar a nuestro país», explicó.
La doctora Sandra Carrillo, especialista en medicina cannabinoide, expresó que esto le va a traer a los pacientes panameños un alivio a sus dolencias, ya que el tratamiento con el cannabis medicinal es una terapia emergente, es un tratamiento de segunda y tercera línea para tratar diferentes patologías como las epilepsias refractarias, esclerosis múltiple, alzheimer, náuseas y vómitos inducidos por la quimioterapia, dolor crónico, entre muchas otras.
En el caso de Panamá, explicó la especialista, al igual que de otros países donde se ha legalizado su uso medicinal como Perú, Ecuador y Colombia; la manera en la que se puede conseguir el medicamento es en presentación oral, ya sean gotas sublinguales o cápsulas. «Aquí, el Ministerio de Salud dictará cuáles son las farmacias avaladas para la distribución y venta».
Según explica el proyecto de ley, los pacientes que accedan a un tratamiento de cannabis medicinal lo harán bajo estrictas normas de seguridad y vigilancia y las fases del cultivo de este producto se hará en áreas designadas de acceso limitado y con un sistema de cámaras de vigilancia.
Fue por esta razón, que luego de aprobada la ley en tercer debate, la diputada Mayín Correa, expresó su descontento y aseguró que no la dejaron expresarse el día de ayer durante dicha aprobación.
«Solo quería dejar sentado, que el pueblo panameño sepa que yo fui censurada cuando iba a votar en contra de la ley para producir y sembrar marihuana; no estoy de acuerdo con la siembra, sí estoy de acuerdo con la importación de las medicinas producidas de la marihuana», comunicó a través de un video que compartió en sus redes sociales.
Para que el proyecto se convierta en una realidad, primero debe ser sancionado por el presidente de la República, Laurentino Cortizo.
En 33 de los 50 estados de Estados Unidos, está permitido el uso medicinal de la marihuana, mientras que en su capital, Washington, y en otros 10 estados su uso es recreativo. En Sudamérica, la mayoría de los países ya regulan el consumo del cannabis medicinal, mientras que México y Uruguay permiten también su uso recreativo.